Los excedentes de frutas por el veto ruso no bajan sus precios en la tienda
Cinco de ocho productos analizados por el Gobierno subieron de precio tras el anuncio de veto
El veto ruso a los productos agrícolas europeos, en respuesta a la sanciones de la Unión por la crisis de Ucrania hizo temer a los agricultores un desplome de los precios por la acumulación de excedentes. La Comisión Europea respondió anunciando ayudas públicas para retirar excedentes y equilibrar los mercados. En la práctica los precios de venta al público subieron en cinco de los ocho productos analizados por el Gobierno. Y subieron también los precios en origen de cuatro de ellos. Pero los agricultores descalifican esa estadística.
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El Gobierno ruso anunció el 7 de agosto el veto a las exportaciones de productos agrícolas y ganaderos de la Unión Europea, en respuesta a las sanciones que le había impuesto en el marco de la crisis ucrania. Eso provocó de forma inmediata la acumulación de miles de toneladas de excedentes en las frutas que estaban en plena campaña, y hacía prever otro tanto en frutas y hortalizas en las semanas siguientes.
La Comisión Europea anunció el 11 de agosto ayudas para la retirada de excedentes de melocotón y nectarina, los productos más afectados a corto plazo, y prometió medidas similares para los demás productos que se viesen amenazados en las semanas sigueintes. Se trataba de equilibrar los mercados y evitar el hundimiento de los precios.
El segundo paquete de medidas, para otra decena de productos, no llegó hasta el 31 de agosto, fue suspendido posteriormente, en septiembre, al detectarse irregularidades en la gestión de algunos países, y se repusieron días después con ligeras variaciones.
Pero, para entonces, de ocho productos analizados por el Ministerio de Agricultura -la Cadena SER ha tenido acceso a esos datos - los precios de venta al público, en la tienda, habían subido en cinco de ellos en las cinco semanas siguientes al anuncio del veto: melocotón, pera, tomate, pepino y lechuga. Otros tres -ciruela, manzana y pimiento- experimentaron subidas iniciales y luego bajaron por debajo del nivel inicial.
Melocotón: pagamos ayudas y sube el precio
Es especialmente significativo el caso del melocotón. Enseguida se aprobaron ayudas para retirar excedentes y evitar la caída de los precios. Ese objetivo se ha conseguido, en exceso, porque cinco semanas después su precio estaba de media a 1,41 euros el kilo, un 16% más.
Con carácter general, los testimonios recogidos en tiendas y mercados confirman que la sensación general, de fruteros, y clientes, es que los precios de frutas y hortalizas no han bajado, si acaso lo contrario.
En definitiva, los ciudadanos tienen que financiar ayudas públicas para retirar excedentes, y encima en la tienda en muchos casos tienen que pagar más.
La gran distribución comercial sostiene que todo marcha con normalidad. Ignacio Garcia Magarzo, de la patronal de supermercados ASEDAS, sostiene que "los precios tanto en origen como en destino se han comportado con normalidad en una campaña de precios ya muy bajos antes del veto".
Desde el Gobierno, el director general de producciones y mercados agrarios, Fernando Miranda, asegura que el veto ruso no ha supuesto cambios sustanciales, que "cada producto ha seguido la evolución que traía de las semanas anteriores".
Estadística en cuestión
Si en cinco de los ocho productos analizados han subido los precios analizados, en los precios en origen -lo que se paga los agricultores- ha habido subidas en cuatro: ciruela, pera, pimiento y lechuga. En el caso de la lechuga los precios en origen bajaron y los de venta al público, al contrario, subieron.
En cualquier caso los agricultores han criticado con dureza esa estadística. Dicen que los datos que se usan no son representativos, porque son tomados de lonja en que se comercializa una parte muy poco significativa de la producción total. La Cadena SER ha visto liquidaciones, en melocotón, este mes, con precios muy por debajo de los de la estadística oficial. Pero el Gobierno nos dice que las operaciones con precios muy bajos son anecdóticas, marginales, y su estadística es plenamente válida.
"Esos son los precios con los que trabajamos habitualmente con el sector. Lo que no pueden decir ahora es , con la crisis de Ucrania, que los precios no valen". Las organizaciones agrarias han pedido al Ministerio una reunión para revisar la metodología de la estadística de precios en origen,. De momento, sin éxito.