Virgilio Zapatero: "No he tenido tarjeta B en mi vida. No acepto chantajes ni presiones"
El exministro socialista envía una dura carta a Pedro Sánchez, al que acusa de oficiar de "justiciero que busca titulares más que la verdad"
El exministro socialista y antiguo consejero de Caja Madrid Virgilio Zapatero ha remitido una carta a la dirección del PSOE en la que critica la gestión que están llevando a cabo Pedro Sanchez y su número dos, César Luena, por el uso de las tarjetas fantasma en Caja Madrid. Zapatero acusa al secretario general de "insultarle públicamente, ofenderle sin razón, sin conocimiento y gratuitamente". "Después de 42 años en el partido, no acepto chantajes ni presiones para que no hable. Y, por lo tanto, utilizaré todos los medios legales para defender mi honor", aviso. Ferraz insiste en que a los 16 miembros de su partido que usaron la tarjeta de la entidad se les aplicarán las garantías procesales y que no les va a temblar el pulso a la hora de tomar decisiones.
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El exministro y exconsejero de Caja Madrid "lamenta profundamente" la gestión de Pedro Sánchez y de su número dos, César Luena, sobre el escándalo por el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid porque "sin conocimiento de nada han anunciado públicamente que no les importa si el uso de las tarjetas era legal porque buscan una decisión implacable". La carta es muy dura contra los aludidos a los que acusa de "buscar titulares de prensa, quebrantar su honor e insultarle públicamente y ofenderle sin razón, sin conocimiento y gratuitamente".
Zapatero califica esta forma de hacer política de "experimento populista" y subraya que "no he tenido ninguna tarjeta B en mi vida, he declarado todos los ingresos que he percibido y renuncié a 200.000 euros a los que legalmente tenía derecho por ser coherente con mi sentido de la ética tanto pública como privada". Después de 42 años en el partido, concluye: "Sé que podéis tener la tentación de expulsarme cautelarmente; una monstruosidad que nunca he entendido cómo figura en los estatutos de un partido democrático, dada su manifiesta inconstitucionalidad".
Fuentes de la dirección del PSOE han explicado que esta formación ha sido la única que ha abierto una investigación interna sobre este caso, basada en el respeto a las garantías y el estatuto del partido y que no les va a temblar el pulso a la hora de tomar decisiones.