"Constancia de uso privado de las tarjetas, no; sospecha, sí"

Exconsejeros de Caja de Madrid que figuran en el listado que ha entregado la fiscalía anticorrupción al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, para que escudriñe los gastos en los que incurrieron con tarjetas de crédito de la entidad han negado a la Cadena SER el uso privado. Todos coinciden en que siempre se trataba de gastos de representación aunque ninguno de ellos se atrevería a poner la mano en el fuego por sus compañeros porque subrayan que "constancia de gastos privados no pero sospechas, sí".

Todos los exconsejeros de Caja Madrid consultados por la Cadena SER que no han querido hacer público su nombre hacen prácticamente el mismo relato. Uno de ellos, que gastó una media de 12.000 euros anuales, explica que al entrar en la entidad como consejero te daban la tarjeta de crédito, cuyo uso se ceñía exclusivamente a gastos de representación: comidas, viajes para representar a la entidad, regalos acordes al uso social... etcétera.

Preguntados por el control que se hacía de esos gastos, señalan que al principio se entregaban las facturas pero que se dejó de hacer porque los gastos figuraban en los movimientos de la tarjeta. La tarjeta tenía un límite anual que variaba en función de los gastos de representación que tuviera asignados cada consejero.

A ninguno de los consejeros consultados les dieron indicaciones de que estuvieran haciendo un uso inadecuado de la tarjeta. Un antiguo consejero que gastó casi 15.000 euros anuales subraya que "aunque nunca he tenido constancia de que se hiciera un uso privado, sí que he tenido sospechas". Por ejemplo, concluye, "sé que hubo consejeros que la usaron después de cesar del cargo y a mí también me invitaron a hacerlo pero yo entregué la tarjeta de crédito".