Política

Ana Mato, una ministra en el alambre

Su vinculación con la trama Gürtel, con Jaguar y fiesta del confeti incluida, y la comparecencia de Rajoy sobre la lucha contra la corrupción hacían insostenible su continuidad

La ministra de Sanidad, Ana Mato, durante una sesión de control al Gobierno celebrada en el pleno del Senado. / JuanJo Martín EFE

Madrid

Cuando parecía que la ministra Ana Mato empezaba a ver la luz tras la crisis del ébola, la trama Gürtel, una trama de la que en ningún momento ha podido desvincularse al 100%, vuelve a situarla bajo el ojo huracán. Han sido varios los charcos que, de una u otra manera, han salpicado a esta ministra, afín al silencio –en la gestión del ébola– y al “no me consta” –en la Gürtel– para aferrarse al ministerio de Sanidad.

Más allá de atribuírsele la famosa frase más pija de la historia’, aquella en la que decía que su momento favorito del día era por la mañana, cuando veo cómo visten a mis hijos, de Ana Mato conocemos que ha sabido salir ‘airosa’ de todos los charcos en los que se ha visto inmersa hasta ahora. Unas veces por sí misma. Otras, arrastrada por otros.

En enero de 2011, concretamente el 24 de este mes. La sombra de la Gürtel se ceñía sobre la entonces secretaria de organización del PP y jefa de campaña de Mariano Rajoy. Un informe de la Policía Nacional aseguraba que esta trama regaló a Ana Mato y su entonces marido y alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, una serie de viajes con un valor cercano a los 30.000 euros.

Aquí comenzó la vinculación entre Ana Mato y la trama Gürtel, una trama a la que es posible que fuese arrastrada por su exmarido Jesús Sepúlveda, pero bajo la que estuvo al menos una década. Diez años plagados de regalos a los que la ministra Mato no ha sabido nunca dar explicación.

Viajes, habitaciones de hotel, alquiler de coches, artículos de Louis Vuitton, fiestas de cumpleaños o celebraciones de comunión con payasos incluidos. Así, hasta alcanzar un importe total de 50.044 euros, cuantía que, según el informe de la UDEF de febrero de 2013, la Gürtel habría invertido en el matrimonio Sepúlveda-Mato. El último informe de Hacienda, de la ONIF, va más allá y habla de 637.592 euros.

Documento acreditativo del viaje a Disneyland.

Especialmente sonados fueron algunos de estos caprichos. Dentro de todo el entramado de viajes que presuntamente esta trama había financiado al matrimonio y a sus hijos, hay algunos dignos de mención especial. No solo fueron viajes a Dublín, Suiza, Finlandia o por los diferentes paradores nacionales de nuestro país. El citado informe de la ONIF acredita que el entramado corrupto comandado por Correa financió parte de unas vacaciones familiares en Disneyland Paris.

Ana Mato: "Desconocía y desconozco que una persona ajena a nuestra familia había pagado parte de ese viaje"

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Desconocía y desconozco que una persona ajena a nuestra familia había pagado parte de este viaje”, dijo Mato en ese momento. “Podéis estar muy tranquilos conmigo, a mi nadie nunca me ha regalado nunca nada”, decía un tiempo antes. Algo que sin duda choca las versiones policiales, porque no han sido solo viajes los presentes que presuntamente habría financiado la Gürtel a la familia.

Correo electrónico que verifica la compra de globos para una de las fiestas.

La documentación de la UDEF también llegó a constatar que Correa pagó varias fiestas de cumpleaños, algunas de ellas especialmente caprichosas. En una de ellas llegaron a invertirse 40.000 de las antiguas pesetas en globos. En otras se contrataban payasos, en otras confeti. Todo para regalar a las hijas de la ministra de Sanidad y el exalcalde de Pozuelo una buena tarde de aniversario. Pero también hubo regalos para el matrimonio a título personal.

Factura de Luis Vuitton por valor de 610 euros con el concepto "obsequio Ana Mato".

Así lo acreditan varios artículos de Louis Vuitton por un importe total de 600 euros. Aunque sin duda, el regalo más recordado de la trama al matrimonio fue el famoso Jaguar. Aquel que nunca constó a la ministra Mato. “No me consta nada, pero en todo caso Jesús Sepúlveda dará las explicaciones pertinentes sobre esta cuestión”. Estas fueron todas las aclaraciones que Ana Mato hizo en relación a los dos vehículos, un BMW y un Jaguar, (cuatro si atendemos a la ONIF, que suma un Grand Cherokee y un Range Rover).

Una defensa de su presunta inocencia, basada en el 'no me consta' y el 'no se nada' que recuerda mucho a la gestión que ha hecho la ministra de la crisis del ébola. Si ante todas las acusaciones que la vinculan con la Gürtel, el guion a seguir ha estado compuesto por negación y silencio, los pasos que ha dado Ana Mato para apagar el fuego desatado por la repatriación de Miguel Pajares han tenido un desenlace similar.

Aunque ella misma ha tratado de lavar su imagen diciendo que ha llegado a comparecer en seis ocasiones en un único día para atajar esta crisis, la realidad es que la oposición la ha criticado por estar desaparecida y no les ha faltado del todo razón. El problema no fue solo que la responsable de la cartera de sanidad tardó varios días en comparecer para informar a los españoles, sino fue la forma en la que lo hizo. Una comparecencia en la que dejó más en el aire más preguntas que respuestas.

Tanto fue así que finalmente, desde el propio Partido Popular, se apartó a Mato de la responsabilidad de gestionar la crisis en favor de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que se erigió como portavoz de la comisión encargada de informar sobre la gestión de la erradicación del virus puesta en marcha por el Ejecutivo. Incluso hubo momentos en que la soledad de Mato se escenificó en el Congreso, cuando la ministra se quedó sola en su intervención sobre la gestión del ébola. En ese momento, ella la calificó de “responsable”.

Rajoy, sobre Ana Mato: "Tengo absoluta confianza en ella"

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"Por supuesto, si no la apoyara evidentemente no sería la ministra de Sanidad, como ocurre con todos los miembros de mi Gobierno”. Estas palabras de Rajoy fueron suficientes para dejar en nada las múltiples peticiones de dimisión que llegaban desde asociaciones y oposición y para que Mato se aferrase al cargo.

Tal y como pasó con la Gürtel, se pasó del ‘si no hubiese hablado nos habría ahorrado problemas’ al ‘se le ataca por la vinculación de su marido con la trama Gürtel’. Se denunció una cacería contra la ministra silenciosa, que continuó agarrada a su cargo.

Ahora, Ruz y la Gürtel vuelven a la carga. Esta vez, el magistrado la quiere llevar al banquillo por beneficiarse a título lucrativo de los negocios de su marido con la trama orquestada por Correa. Y lo hace justo un día antes de que comparezca Rajoy para presentar sus medidas contra la corrupción. La presión en sus filas para evitar la foto han hecho que Mato ceda y dimita a regañadientes.

Fernando Rodríguez

Fernando Rodríguez

Coordinador del área digital de deportes de Cadena SER desde 2021. Previamente, estuve casi siete años...

 
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