Cuando la historia cobra más vida
Sebastian Maharg ha mezclado fotos de la Guerra Civil Española con otras de Google Street View, mostrando que la guerra ha dejado huella en las calles madrileñas que pisamos día tras día
Madrid
La Guerra Civil fue una etapa dura, de esas que dejan rastro, sobre todo en aquellas personas que perdieron a sus seres más queridos. Sebastian Maharg lleva once años viviendo en Madrid y aunque su padre es escocés, su madre es española y su abuelo murió en 1939 luchando en el frente de Extremadura con el bando nacional.
Él ha hecho un homenaje a todos los que murieron en esa guerra, evocando una época ya pasada pero que nunca ha dejado de estar ahí. Son los estragos de una pelea, el reflejo de la lucha.
Maharg se inspiró en un reportaje que publicó 'The Guardian', donde se mezclaban imágenes de la Primera y la Segunda Guerra Mundial con fotografías actuales de Google Street View. "¿Por qué nadie ha hecho algo parecido en España?", pensó y enseguida se lanzó a hacerlo.
Un mes después sus fotografías ya han pasado de unos a otros gracias a las redes sociales después de que Yorokobu se hicera eco de este genial proyecto.
Cualquiera puede reconocer esas calles, desde la famosa Gran Vía hasta la Carrera de San Jerónimo. La diferencia es que entre sus ya habituales transeúntes, ahogados por las prisas del día a día, se mezclan civiles tendidos sobre el suelo, derrotados en el combate, o edificios destruídos que hoy se erigen sobre nuevos pilares.
Maharg ha fusionado las imágenes de Google Street View con fotografías de archivo de la Guerra Civil española. "Al encontrar en Google el ángulo exacto donde se había hecho la foto me daba cuenta de lo bonito que era", revela.
Para él esto es algo más que un montaje fotográfico. "Todos pasamos por la ciudad y no nos damos cuenta de la suerte que tenemos al vivir en tiempos de paz". Las huellas de la guerra han conseguido que muchos vean lo drámatico que fue aquello. "Ahora esquivamos autobuses, no la muerte", reitera.
Para Maharg esta ventana al pasado no sólo son recuerdos. "España debe caminar hacia la conciliación, hay que hablar las cosas y no echar flores ni a un bando ni a otro porque la guerra dividió el país y dejó a mucha gente huerfana", afirma.
El guionista explica que ha querido mezclar el pasado y la realidad porque la Guerra Civil siempre ha sido un tema muy polarizado para unos o incluso indiferente para otros.
"Hay que curar las heridas y estas fotos consiguen que la historia cobre un poco más de vida", asegura.
Su proyecto sorprende. Hay fotografías en las que coinciden las viejas fachadas o calzadas llenas de escombro por las que ahora pisamos sin ningún miramiento, sin reparar en que no hace mucho, justo ahí fue donde otros lucharon por asegurar un futuro, ese que hoy es nuestro presente.