¿Qué comer en abril?

Madrid

¿Se puede hablar de temporadas sin mencionar ninguna serie de televisión? Según Xavi Petràs, tendero de La Boqueria de Barcelona, no solo se puede, sino que se debe: "La gente está acostumbrada a comer de todo todo el año y, como no todo está siempre igual de bueno, le pierde el respeto al producto".

Setas

Hay quien cree que las setas solo aparecen en otoño, pero también hay muchos tipos propios de la primavera. Estos son los más frecuentes:

Seta de San Jorge o seta de primavera. En el País Vasco se las conoce como perretxicos y para un catalán son moixernons. En el restaurante Lakasa, donde son devotos de la temporada, las saltean con colmenillas y trigueros sobre una morcilla crujiente. Pero no son baratas: "Nos la han llegado a ofrecer a más de 100 euros el kilo".

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Morilla, múrgula o colmenilla. Para Xavi Petràs, "la reina de la primavera". Una seta que, según el tendero catalán, "es especial tanto por los sitios en los que sale como por el sabor que tiene: o te gusta mucho o no te gusta".

Senderilla, seta de corro o carrereta. Con notas dulces y menos carnosas que otras setas, suele aparecer en los prados al fundirse la nieve y se utiliza mucho en guisos y tortillas.

Frutas

Desde la Fundación Dieta Mediterránea recomiendan comer arándanos y frambuesas (es ahora cuando mejor saben), nísperos o cerezas, y también aprovechar los últimos meses de la temporada de naranjas y mandarinas. ¡Pero la primavera tiene su propia reina!

Fresas. En el supermercado las reconoceréis por su cercanía a una montaña de nata en espray, pero a Eva Espallargas le gustan tanto que hasta les ha dedicado el 50 % del nombre de su blog (Fresa y Pimienta). Su receta preferida, de todas formas, es cortadas en forma cubitos, con burrata, aceite, sal y un poco de vinagre de Módena: "¡Tipo entrante!".

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Lechuga, pepino, pimiento, brócoli, calabaza, cebolla, rábano, zanahoria... Las temperaturas de la primavera reúnen en un mismo mes a infinidad de productos porque, si no son de un sitio, son de otro. Pero fijémonos en los recién llegados y en los que están a punto de despedirse:

Guisantes. "La gente está a costumbrada a comprarlo pelado y congelado en el súper y cuando ven que va a 40 euros/kilo, huyen corriendo y diciéndome de todo", asegura Petràs. "Pero luego, cuando lo prueban, vuelven y me dicen por fin han comido guisantes".

Alcachofas. Nos acompañan desde el invierno, como las naranjas, pero en algunas se mantienen en buena forma hasta el mes de mayo. En El Prat de Llobregat, por ejemplo, le dedican unas jornadas los días 18 y 19 de abril, la Fira Tapa Carxofa Prat, con degustación, mercado y actividades culturales. 

Berros. El cocinero Germán Berlanas, miembro de Slow Food Madrid, está de enhorabuena por la aparición de las hierbas silvestres o los berros. "me encanta cocinarlos en potaje o ensalada", afirma.

Espárragos: "El espárrago nacional de temporada es bastante más bueno que el que puede venir de China o de Perú", dice xavi Petràs. "El de monte, el más delgado, se suele hacer con huevos revueltos. El verde, a la plancha. Y el blanco hervido está buenísimo. ¡En Alemania son súper aficionados!", señala. "Los hay muy buenos en Navarra, en Extremadura y también en Gavà (Barcelona)".

Pescado

Si el vino fino tuviese temporada, sería sin duda el de la Feria de Abril. Pero aunque el rebujito o la manzanilla son grandes acompañantes para el boquerón, los percebes o el calamar, abril tiene un invitado de excepción:

Atún rojo. Julio Fernández, chef del restaurante Abantal, el único de Sevilla con estrella Michelin, asegura que el atún rojo representa para él, junto a los guisantes, la mayor alegría del mes de abril. ¡Tiempo de almadraba, ronqueo y cocina rica!

Desde la Fundación Dieta Atlántica también aconsejan comprar salmón, merluza, caballa, gallos o lirios. Si necesitas ayuda para cocinarlos, échale un vistazo al Blog de Recetas de la Cadena SER.