Cristina Pedroche estalla: está harta de mentiras
Pedroche, muy molesta después de la polémica desatada tras su última entrevista
Madrid
Ni 20 días ha quemado el 2016 y Cristina Pedroche ya ha sido centro del foco mediático por varios temas. Que si su vestido para las campanadas de Nochevieja, que si el precio del vestido, que si presenta una nueva edición de Pekin Express, que si arropa a su marido en la presentación de un programa de la competencia, que si es una comunista antiespañola… En otras palabras, el sistema de alertas de Google de Cristina Pedroche tiene que estar que echa humo.
Esta es una situación que a la vallecana no solo le molesta, sino que empieza a cansarle y a ponerle de mal humor; máxime si lo que se dice sobre ella no se ajusta a la verdad o, directamente, es mentira. Por eso ha estallado.
Para su estallido dialéctico, Cristina Pedroche ha elegido su blog en la revista ¡Hola!, rincón digital en el que la presentadora viene últimamente aclarando y saliendo al paso de algunas de las peloteras mediáticas que se forman en torno a ella. En la revista, claro está, felices de la lluvia de clics.
<p>"Yo lucho por los obreros y por la gente que se supera cada día, pero no me gustan los dirigentes [sindicales]", asegura</p>
De clics y de titulares va el asunto del último post de Cristina Pedroche en el que se queja de ser objeto continuo de informaciones falsas única y exclusivamente porque su nombre resulta informativamente atractivo: "Me da mucha pena que todo lo que diga, hasta cuando hablo en tono irónico se saque de contexto, se manipulen mis palabras ¡¡¡y todo el mundo se meta conmigo!!!", escribe en el blog.
"Jamás diría que no me siento española ¡¡porque soy española!! Jamás diría que soy comunista ¡¡porque no soy comunista!!", aclara en referencia a una entrevista concedida en El Mundo en la que admitía haber votado a Alberto Garzón el pasado 20-D y de no ser "muy nacionalista. Solo Vallecana". Entrevista que ha sido muy comentada en otros medios; en algunos con titulares que la definen como comunista y poco española.
"No me gusta tener que dar explicaciones de todas las mentiras que se inventan, sólo porque ahora hablar de mí da visitas.¡¡Estoy harta de no poder decir nada sin que se saque todo de quicio!! Al final voy a dejar de leer las tonterías que me ponen en las redes sociales que parece que últimamente solo quieren hacer daño", afirma en su último post en el blog de ¡Hola!
Aprovecha también para desmentir otras informaciones que se han venido publicando en los últimas semanas: "Ni me compro casas de millones de euros, ni cobro esos pastizales por hacer un anuncio, ni el vestido de Nochevieja valió 200.000 euros".
No es la primera vez que Cristina Pedroche -que solo en Twitter supera los dos millones de seguidores- se queja de la utilización mediática que se hace de su nombre a sabiendas de que colocar un "Pedroche" en el titular es sinónimo de visitas a la noticia.
De hecho, en una entrevista concedida en la Cadena SER, Pedroche se expresaba así al ser preguntada si ahora lee más mentiras sobre ella que hace unos años: "Depende… Lo que noto es que se está utilizando mi nombre mucho para eventos y noticias en los que ni si quiera tengo ningún tipo de relación. Tipo: 'Cristina Pedroche triunfa en Venecia'. ¡Pero si yo no he ido allí! Luego ves que es porque no sé quién se ha puesto un vestido con transparencias. ¿Tú crees que esa chica se va a poner un vestido con la intención de parecerse a mí? ¡Que dejen ya de utilizar mi nombre, por favor!"
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Se lamentaba también por el acoso que sufre en redes sociales: "Creo que, ahora mismo, no hay otra celebrity que sufra más los insultos por su peso que yo".
En los próximos días, Cristina Pedroche sufrirá -o disfrutará- de una desconexión forzada con el universo mediático: emprende aventura, rumbo a lugares perdidos de la mano de Dios para grabar la nueva temporada del reality de supervivencia Pekin Express. Se marcha feliz, pero lanzando una pregunta: "a ver cuántas mentiras se inventan en este tiempo".