Un menor, víctima del terremoto en Alhucemas tras sufrir un infarto

Rabat

Un menor de Alhucemas perdió la vida esta mañana tras un infarto por el susto del terremoto. Una segunda víctima, todavía sin confirmar, podría haber fallecido en la población de Ait Abellah, en la región también del Rif, según informaron medios locales.

Ocho ciudadanos de poblaciones cercanas a Alhucemas han resultado heridos con cortes y fracturas tras entrar en pánico y correr asustados por los sucesivos temblores. Dos fueron operados en el hospital regional y otra persona de 35 años de edad resultó herida al tirarse por la ventana de un segundo piso por el miedo que sintió tras el terremoto, según fuentes de la Protección Civil de Alhucemas citadas por Efe.

Hasta el hospital de Alhucemas se acercó Ilias El Omari para visitar a los heridos, con los que se fotografió. El empresario de esta ciudad fue elegido ayer secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), formación cercana al monarca Mohamed VI y principal opositora al Gobierno islamista en el poder.

Los desperfectos materiales se reducen a grietas en las viviendas y desplomes de balcones y fachadas tras cinco temblores a lo largo de la noche, el último a las 9.30h (GMT) de la mañana, según un comunicado de las autoridades locales. Posteriormente, a las 14.52h (GMT), se produjo otro seísmo de 4,9 grados de magnitud según el escala de Richter.

El movimiento telúrico ocurrió a las 04.22 horas (GMT) en el mar de Alborán a 62 kilómetros de Alhucemas (Marruecos) a una profundidad de 10 kilómetros, según el Instituto Nacional Geográfico. "Al suceder de noche y sin luz, la gente se asustó y, después con las réplicas, entraban en casa y volvían a salir con el siguiente temblor. Pasamos miedo y susto", relató a la SER Fouad, un vecino de Alhucemas.

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<p>El seísmo ha dejado 15 heridos leves y algunos daños materiales, especialmente en la ciudad</p>

La gente se reunía en las plazas y la afluencia a las mezquitas de la ciudad con la oración del alba, que coincidió una hora más tarde de registrarse el terremoto, fue superior a la habitual, recogía el diario electrónico Nadorcity.

La ciudad ha vuelto a la normalidad a lo largo del día, excepto las escuelas que permanecieron cerradas y "todavía hay personas en la calle por miedo. La gente intenta reanudar su ritmo de vida pero está atenta", explicó Fouad.

"En Fez se sintió una vez muy fuerte y dos veces, muy suave. Menos mal que parece que sólo hay desperfectos materiales", escribió en Facebook una trabajadora española del Instituto Cervantes de la localidad espiritual de Marruecos. Los temblores llegaron hasta la capital, Rabat, a casi 500 kilómetros de distancia. "El temblor me despertó. ¡Un susto tremendo!", aseguró una trabajadora del Consulado de España en Rabat.

La semana pasada se registró en la misma región, la más sísmica de Marruecos, otro terremoto de 4,9 grados. Alhucemas y los alrededores ya sufrieron un importante terremoto de 6,3 grados en la escala Richter el 24 de febrero de 2004, que causó graves daños materiales y provocó 628 muertos y 926 heridos, según datos de la agencia oficial marroquí MAP. Entonces la catástrofe fue mayor porque el epicentro, también en el mar de Alborán, estaba a solo 15 kilómetros. La región sufrió un seísmo en 1994, de similares consecuencias.

Los daños son menores en esta ocasión porque tras el terremoto de 2004 casi no hay personas habitando en las casas de adobe, y en las zonas rurales tan pronto sienten los temblores salen al exterior de las viviendas. "En el pueblo hoy dormirán en el descampado a la intemperie porque no tienen tiendas de campaña", asegura Hafid, un lugareño de Tamassint, zona muy afectada por el anterior seísmo a 35 kilómetros de Alhucemas en plena montaña del Rif.

En la población de Alhucemas las familias se organizan para dormir en las plantas bajas de los edificios y así protegerse en caso de más seísmos.