Nueve gráficos para entender la situación política en España tras las elecciones
El análisis del 'big data' nos permite comprobar las afinidades de las distintas opciones
Madrid
Obligados a entenderse. Las elecciones generales del 20-D nos dejaron un Congreso de los Diputados más plural que nunca y su configuración multicolor pone a prueba la capacidad de los nuevos y viejos partidos para llegar a acuerdos. También la paciencia de los electores puesto que la alternativa al pacto son nuevos comicios en junio.
Cuando se cumplen 90 días de la cita electoral, el escenario es conocido y no se ha movido demasiado: el ganador declinó la oferta del rey para intentar formar Gobierno y el segundo pactó con el cuarto para someterse a una investidura que resultó fallida. Y otra vez a empezar, pero en esta ocasión con la cuenta atrás en marcha y la vista puesta en el 2 de mayo.
¿Qué grado de afinidad tienen los partidos que pueden llegar a conformar una mayoría suficiente? ¿Tiene el PSOE más afinidad con Ciudadanos o con Podemos? ¿Y los votantes? ¿De quién están más cerca? Mediante el análisis de los datos obtenidos con la aplicación ¿A quién voto?, que la Cadena SER puso en marcha en la pasada campaña electoral, tratamos de dar algunas respuestas. En aquella ocasión, sometimos a los candidatos de los principales partidos políticos a un cuestionario de 25 preguntas en las que debían posicionarse sobre asuntos de actualidad nacional (0, totalmente en desacuerdo; 100, totalmente de acuerdo). Después, pusimos a disposición de los lectores de CadenaSER.com el mismo cuestionario, de manera que después de responderlo obtuvieran su grado de afinidad con los diferentes candidatos. Del análisis de la información obtenida podemos sacar algunas conclusiones:
PSOE-Ciudadanos
Tanto PSOE como Ciudadanos muestran afinidad en todas las preguntas salvo en la referida a la legalización de la prostitución (1), un asunto al que la formación de Albert Rivera se ha mostrado mucho más proclive.
Los votantes, en amarillo, están divididos, aunque parecen más cercanos a los socialistas.
Hay diferencias notables entre los dos partidos, especialmente en la obligación de las entidades financieras rescatadas de facilitar el crédito a familias y empresas (1), el establecimiento de cuotas femeninas en los consejos de administración (2) y en la liberalización de la negociación de las condiciones de trabajo (3).
Los votantes, en amarillo, se muestran más cercanos a los postulados de Ciudadanos sobre la liberalización de la negociación colectiva.
Existe una gran afinidad entre PSOE y Ciudadanos. Llama la atención la posición favorable de los votantes ante la prisión permanente revisable (que aprobó en solitario el PP) frente al rechazo de ambos partidos. La posición de los ciudadanos sobre este asunto, por tanto, no se ha movido desde que el Gobierno aprobara la polémica reforma del Código Penal.
PSOE-Podemos
Ambos partidos comparten muchos de los puntos de vista. La divergencia surge, de nuevo, en la legalización de la prostitución (1). Podemos es aún más reticente que el PSOE. Los votantes están en medio.
La prisión permanente revisable vuelve a separar a votantes y partidos.
Cataluña-resto de España
Existe gran afinidad entre las respuestas de los votantes catalanes y las de todos los españoles. En todas salvo en dos: el Estado debe respetar la voluntad de Cataluña incluso más allá de la ley y la permanencia de los regímenes forales vasco y navarro.
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