Dos infantes de España y dos primos del rey regularizaron cuatro millones de euros con la amnistía fiscal
Todos pagaron a Hacienda menos del 2% de la cantidad oculta en el extranjero
Madrid
Cuatro familiares del rey, todos en la línea sucesoria de la Corona, se acogieron en 2012 a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. En total, la infanta Alicia de Borbón Parma; su hijo, el infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias; y dos de sus nietos, Cristina y Pedro de Borbón y Orleans, regularizaron 4.000.816 euros que tenían depositados en el banco suizo Lombard Odier. Pagaron por ello a Hacienda 73.437 euros en impuestos, menos del 2% de la cantidad oculta.
Esto es así porque, si bien en un principio se anunció que los amnistiados pagarían el 10% de todos los bienes ocultos al fisco español en el extranjero, un informe posterior de la Dirección General de Tributos aclaró después que esto no se aplicaría a los bienes no declarados anteriores al ejercicio 2008, sino solo a sus rendimientos. O, dicho de otra forma, los evasores pudieron legalizar el dinero oculto obtenido después de 2007 solo con pagar un 10%, pero si pudieron acreditar que este dinero ya era suyo antes de 2008 pagaron solo el 10% de los intereses y regularizaron todo el capital. Como resultado, han podido existir casos en que los defraudadores hayan abonado menos del 1% de todo lo evadido. Por tanto, Hacienda recaudó con la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro mucho menos que el 10% de todos los bienes ocultos en el extranjero, como prometió el Gobierno.
Según la documentación de varios despachos madrileños de asesoría tributaria a la que han tenido acceso eldiario.es, La Marea y Diagonal, parte de los fondos que guardaban en Suiza procedía de la herencia de María Cristina de Borbón-Parma Habsburgo, sobrina de Alfonso XIII y tía de Juan Carlos I, que falleció en Viena en 2009, aunque varias de las cuentas bancarias a las que se refiere la filtración periodística, denominada papeles de Castellana, fueron creadas años antes.
De acuerdo con los papeles publicados, Alicia de Borbón-Parma Habsburgo –viuda de Alfonso de Borbón y hermana de la fallecida– regularizó 2.363.946 euros con una base imponible de 518.815,81 euros y pagó 51.880 euros en impuestos; su hijo, Carlos de Borbón, afloró cerca de 1,3 millones, que justificó por "el incremento de rentas positivas no declaradas generadas en el período 2008-2010" por un total de 194.074,03 euros, y abonó por ello 19.407 euros a la Agencia Tributaria; y Cristina y Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, dos de los hijos del infante Carlos de Borbón, regularizaron 177.735,33 euros cada uno, por los que tributaron 1.074 euros por cabeza (su base imponible fue de 10.743,86 euros).
Las cuentas bancarias de Alicia de Borbón en el Lombard Odier fueron creadas en noviembre de 1995 y se encontraban a nombre de las entidades panameñas Fondation Toledana y Toledana Equities, según la documentación. Las de su hijo, Carlos de Borbón, se abrieron en 1980. En una, el infante aparece como beneficiario desde ese mismo año y en la otra, como persona autorizada a partir de 1996.
Los hijos de Carlos de Borbón —Pedro, Cristina, María, Inés y Victoria de Borbón y Orleans— crearon una cuenta conjunta en la misma entidad bancaria ginebrina en 2009, el mismo año en el que murió su tía-abuela en Viena.
Inés de Borbón también se acogió a la amnistía fiscal
Una hermana del infante Carlos, Inés de Borbón, reconoció el pasado mes de febrero que se acogió a la amnistía fiscal de 2012 en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que investiga el caso Púnica. Borbón aseguró entonces que su cuenta en Suiza procede de la herencia de su padre, Alfonso de Borbón-Dos Sicilias, exiliado en Ginebra durante la II República. Su padre, sin patrimonio ni actividad financiera conocida, era cazador y dejó la cuenta abierta en los años 70.
La prima de Juan Carlos I fue sacando poco a poco el dinero. Su gestor y amigo íntimo de la familia, Javier Martín, le entregaba a la prima de Juan Carlos I, en su domicilio madrileño, cantidades que según Inés de Borbón nunca superaban los 10.000 euros. Lo hacía de dos a tres veces al año, aunque la interrogada dijo ante el juez Velasco que no conservaba ningún documento, ningún extracto bancario, debido a que tenía "absoluta confianza" en el gestor.
El juez investiga a Borbón por blanqueo porque sospecha que su gestor personal, el mismo de David Marjaliza, utilizó su cuenta para blanquear operaciones de la trama Púnica. Los investigadores sospechan de tres ingresos en las cuentas de Inés de Borbón entre 2008 y 2011, uno de ellos de una empresa en Costa Rica, que podrían ser parte del efectivo recaudado por Javier Martín de las comisiones de la trama corrupta y que habría camuflado como reintegros de la cuenta de la prima del rey emérito.