El presidente filipino insulta a Obama por su crítica a la guerra contra las drogas
El presidente de Estados Unidos cancela su reunión con el filipino, al llamarle este hijo de puta
Desde que llegó al cargo en julio, la guerra contra delincuentes, narcotraficantes y drogadictos del presidente Rodrigo Duterte ha matado en Filipinas a más de 2.400 personas, muchas en asesinatos extrajudiciales.
El último en expresar su preocupación fue el presidente Obama, que en el seno de la cumbre del ASEAN en Laos se iba a entrevistar este martes con él. Duterte les comentó a los periodistas que su país ya no era una colonia, y llamó 'puntang ina' (hijo de puta) a su homólogo estadounidense. Obama canceló el encuentro y Duterte ha pedido disculpas por que se lo tomara como algo personal. Los dos países intentan ahora reconducir el asunto.
Acabar con delincuentes, traficantes y drogadictos
El resumen del rifirrafe entre los dos presidentes ha vuelto a dar notoriedad a la campaña de Duterte para combatir la delincuencia y las drogas. Duterte hizo parte de su campaña a la presidencia precisamente entorno al tema de acabar con delincuentes, traficantes y drogadictos. Y desde que llegó al cargo el 30 de junio empezó a aplicar la mano dura que había prometido. En agosto la policía ofreció datos sobre fallecidos en operaciones contra la criminalidad: más de 900.
El problema es que a ese dato hay que añadir otro de más de 1.500 personas que han muerto en asesinatos extrajudiciales. Cuando llevaba una semana en el cargo, espetó a sus ciudadanos a tomarse la justicia por su mano: si conocen a algún drogadicto "adelante, mátenle ustedes mismos, porque pedírselo a sus padres sería demasiado doloroso para ellos". Human Rights Watch acusa a Duterte de vínculos con escuadrones de la muerte cuando era alcalde de Davao.
La investigadora especial de la ONU sobre asesinatos extrajudiciales Agnes Callamard dijo que eso era tanto como dar licencia para matar a policías y otros grupos. Duterte dijo que la ONU no servía para nada y amagó con sacar a Filipinas de esa organización. Como parece que pasa ahora, después de la bravuconada la cosa se enfrió y no se volvió a hablar del abandono de esa organización.
"No reconozco a otro amo que al pueblo de Filipinas"
Pero como no ha sido la única crítica que ha llegado a su gobierno, las respuestas fuera de tono han seguido. Y cuando se preparaba para la cumbre de ASEAN en Laos, les dijo a los periodistas que Obama no le iba a dar lecciones sobre asesinatos extrajudiciales: "Soy el presidente de un Estado soberano, hace mucho que dejamos de ser colonia de nadie. No reconozco a otro amo que al pueblo de Filipinas; usted tiene que ser más respetuoso y no lanzarme preguntas y declaraciones, putang ina (hijo de puta)". Filipinas fue colonia de España y desde 1898 de Estados Unidos, hasta su independencia al final de la Segunda Guerra Mundial.
Al enterarse, Obama ha definido a Duterte como "un tipo extravagante" y ha explicado que ha dado instrucciones a su equipo para que vean, con su contraparte filipina, si es buen momento para tener una conversación constructiva.