Donald Trump no es el primer presidente que rechaza el sueldo

Madrid

Cuando el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en un mitin electoral que no iba a recibir ningún salario del Estado, quedó como una perla más de las muchas que calentaban sus discursos durante la campaña. En el programa de la CBS 60 minutes cuando fue preguntado sobre esto, respondió que no iba a percibir los 400.000 dólares del sueldo del presidente y que eso no era un gran problema para él. Deberá recibir una compensación por el trabajo realizado y será de un dólar, según se estipulará en su contrato presidencial. Pero este gesto para muchos encomiable, no es la primera vez que se produce en Estados Unidos. Otros dos presidentes, John F. Kennedy y Herbert Hoover, decidieron también entregar sus sueldos presidenciales a organizaciones de caridad.

Kennedy y Hoover venían de familias muy saludables económicamente hablando. Kennedy por la fortuna familiar amasada por su padre y que él y sus hermanos se encargaron de multiplicar y crear una de las sagas familiares y políticas más importantes de los últimos siglos. Hoover tenía una fortuna familiar importante conseguida con empresas mineras y metalúrgicas.

Este tipo de gestos es común en segunda línea política, por ejemplo, el que fuera alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, o el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, o incluso el gobernador de Massachusetts, Mitt Romney.

En el ámbito internacional, José Mujica está considerado el presidente más pobre del planeta y cedió buena parte de sus ingresos a organizaciones no gubernamentales porque consideraba que no necesitaba tanto dinero.

En el plano empresarial, el caso más reciente es el de Mark Zuckerberg, el dueño de Facebook, que es el que menos gana, ya que su salario es de un dólar. Lo mismo ocurre con los creadores de Google o el de Hewlett Packard. Es un procedimiento que instauró el consejero delegado de Apple, el ya fallecido Steve Jobs.

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