El Supremo decide si exhumar a Franco del Valle de los Caídos

Madrid

Los abogados pretenden que el Valle de los Caídos, monumento y basílica, sean reconvertidos de forma total y el lugar de ser un lugar de recuerdo de la victoria de la dictadura, se trasforme en "un lugar para la memoria de las víctimas y los muertos de la Guerra Civil".

El alto tribunal ha fijado para este martes la deliberación del caso y podrían pronunciarse esta misma mañana sobre cuál ha sido su decisión aunque también entra dentro de lo posible que los magistrados esperen uno días para dar a conocer el sentido de su deliberación.

"El Supremo tiene la oportunidad histórica de decir que en España tenemos derecho a la Memoria. Nos dijeron que la Audiencia Nacional no era la vía. La taponaron y expulsaron al juez. Ahora recurrimos a la vía del contencioso-administrativo por la vulneración clara de la Constitución y de la actual Ley de Memoria Histórica que supone el mantenimiento del Valle de los Caídos tal y como está en la actualidad", señala Baltasar Garzón, al tiempo que denuncia que la Fundación que dirige el Valle de los Caídos sigue recibiendo ayudas públicas, mientras las víctimas del franquismo han visto cómo el presupuesto para exhumaciones se ha quedado a cero desde la llegada del Partido Popular al poder.

Reforma del estatus jurídico

La demanda solicita el traslado de los restos del dictador Franco y del fundador de Falange Primo de Rivera fuera de la basílica del Valle de los Caídos porque supone "una clara exaltación de quienes encarnan la expresión política de represión en contra de las víctimas llevada a cabo de forma sistemática por orden del dictador".

La demanda reclama además la promulgación de un nuevo marco jurídico tanto para el Valle de los Caídos como para la institución que lo dirige y maneja sus bienes. El motivo es evidente: esta legislación debe respetar la Constitución y ahora mismo no lo hace, según los juristas.

Un espacio de memoria

Los letrados reclaman que el mausoleo franquista se convierta en un "espacio de memoria" donde las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y sus familiares, así como la sociedad en su conjunto, puedan ejercer su derecho a la Verdad y a la Reparación.

Vulnera el derecho canónico

Los juristas denuncian que el enterramiento de Franco y Primo de Rivera en el altar de la abadía vulnera hasta el propio derecho canónico ya que éste establece que no deben enterrarse cadáveres en las iglesias a no ser que se trate del Romano Pontífice o de sepultar en su propia iglesia a los cardenales a los obispos diocesanos.