El centrista Macron y la ultraderechista Le Pen, a segunda vuelta en Francia

París

El centrista Emmanuel Macron con el 23,86% de los votos ha llegado en cabeza en estas primera vuelta de las presidenciales francesas y Marine Le Pen, con el 21,43% en segundo lugar, con el 97% de los votos escrutados. Empatados con el 19,5% los aspirantes de la derecha, François Fillon y de la 'Francia Insumisa', Jean-Luc Mélenchon. El peor resultado lo ha cosechado el socialista Benoît Hamon, con poco más del 6% de los votos (el peor resultado histórico de su partido). La participación habría alcanzado, según estas estimaciones el 79%, muy próxima a la obtenida hace cinco anos.

Si se cumplen la trayectoria de anteriores presidenciales, el próximo presidente de Francia será Macron. En los tres escrutinios presidenciales precedentes, el candidato que llegó en cabeza en la primera vuelta se convirtió en jefe del Estado de Francia. Ocurrió así con Chirac en 2002 ( precisamente contra Jean-Marie Le pen, el padre de la presidenta del Frente Nacional hoy), lo mismo pasó con Sarkozy (frente a Segolene Royal en 2007) y en 2012 con François Hollande frente a Nicolás Sarkozy.

El primer ministro, el socialista Bernard Cazeneuve, ha pedido esta noche el voto para su excompañero de Gabinete, Emmanuel Macron, lo mismo que el candidato socialista, Benoît Hamon quien se ha mostrado "decepcionado por el fracaso" obtenido en estas elecciones. Fillon también pedido "votar contra la extrema derecha" por eso ha señalado "votaré por Macron".

Macron, de 39 años, dirige el movimiento En Marcha, creado hace justo un año. Es el benjamín de las elecciones. Nunca había hecho una campaña electoral, nunca había sido elegido en sufragio universal. Fue ministro de Economía en el Gobierno de Manuel Valls, antes consejero del presidente Hollande. Es inspector de Finanzas y trabajó en la banca de Inversión. Promueve una renovación profunda de Francia y de la economía francesa pero sin sobresaltos y sin desmantelar el generoso estado social francés.

Macronpromueve 'la Francia Optimista' y es el único aspirante al Elíseo abiertamente europeo. Quiere reformar la UE, con un gobierno para la zona euro , un ministro de Finanzas y un presupuesto conjunto.

Si los resultados finales confirman estas primeras estimaciones, Francia experimenta con este escrutinio un seísmo político. Macron era desconocido para el gran público hace solo dos años. Cuando en noviembre anunció su candidatura pocos creían posible que este joven intrépido podría alcanzar el sueño de romper el bipartidismo en Francia. Con un movimiento además que se dice "ni de derechas ni de izquierdas" , pero que aspira a modernizar el obsoleto sistema político francés.

Del otro lado está Marine Le Pen. Aunque no es fácil que la líder del Frente Nacional mejore su cuota electoral en los próximos días, haber conseguido ya pasar a la segunda vuelta por vez primera para ella (como hiciera su padre Jean-Marie en 2002) es ya una gran victoria para los ultraderechistas.

"El FN ha franqueado la primera etapa" ha dicho Le Pen. "El gran reto de esta elección es la mundialización salvaje que pone en peligro nuestra civilización (...) los franceses deben aprovechar esta oportunidad histórica que se abre", ha insistido la ultraderechista desde su bastión electoral en Hénin-Beaumont.