Y tras las elecciones de 1977 llegó el destape a TVE
Hacemos balance de los 40 años de la democracia de la mano de Iñaki Gabilondo y Manuel Campo Vidal
Madrid
El 15 de junio de 1977 fue un día clave para el devenir de España y el futuro que se planteaba tras la muerte de Francisco Franco. Estos comicios resultaron fundamentales para la recuperación democrática, así como la evolución del país y de sus ciudadanos.
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Tal y como recuerda Iñaki Gabilondo, "la sociedad de aquella época estaba estallando". La música y las costumbres empezaban a cambiar y esa transformación poco a poco se fue reflejando en el único escaparate audiovisual conocido por aquel entonces: TVE. "España había estado viviendo en un cuartel y, de repente, se abrieron las puertas y la gente salió a la calle. La televisión pasó de ser un país en blanco y negro a ser un país en tecnicolor", afirma una de las voces estelares de Cadena SER.
Primeros cambios significativos en TVE
Considerado un aparato de propaganda, a la televisión de aquellos años se le daba muy poco crédito: "La televisión era la televisión que había habido durante el tiempo anterior", explica Gabilondo.
En este sentido, Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España, rememora un hecho que demuestra que en aquella época, la televisión, siendo un medio tan influyente, no fue tan determinante para las elecciones democráticas.
"Hay un estudio que decía que Felipe González solo apareció 17 veces en TVE durante el 82 y después ganó las elecciones de ese mismo año por 10 millones de votos", relata. "Aunque solo había una televisión, en esos tiempos no fue tan determinante".
No obstante, el primer movimiento significativo que se produjo en la cadena pública tras las elecciones de 1977 fue bajo la dirección de Rafael Ansón. "Incorporó un nuevo carácter que simbolizó aquel tiempo con profesionales como Pedro Macía o Lalo Azcona", señala Iñaki Gabilondo.
Aún así hubo un movimiento que fue más determinante y que a día de hoy simboliza todos aquellos años: el destape. "Empezó con los primeros desnudos en la gran pantalla y en televisión eso se fue reflejando con algunas osadías similares. El destape fue un acontecimiento y en la televisión empezaron a sonar las primeras audacias sexuales", asegura el periodista.
Otros cambios de interés
Muchos son los cambios que se han producido en estos 40 años de democracia en TVE. El boxeo o los toros fueron durante años emisiones de primera categoría, rellenando gran parte de la parrilla de la pública. Nada que ver en los tiempos que corren.
Hasta el año 87, TVE cerraba sus emisiones con el Himno Nacional de España, un cierre que daba por finalizada la emisión de la jornada hasta el día siguiente.
Gabilondo también recuerda que durante esos años, al ser una única oferta, la programación estaba muy marcada por "el sentido de la responsabilidad de emisión". Y afirma lo siguiente: "Había una preocupación por contribuir a la mejor formación de los ciudadanos. Había series de teatro y cosas por el estilo por tener algún sentido de utilidad…no preocupaba que fuera deficitaria".
40 años en democracia para TVE
60 años de su fundación y 40 desde que comenzó a trabajar bajo las bases de la democracia. Mucho ha llovido desde entonces y hace tiempo que la televisión dejó de ser una "competencia divina" para ser un elemento cotidiano de la vida regular de cada español. Ahora bien, ¿el balance es positivo o negativo?
"TVE es el medio más criticado y el más extraordinario que ha habido", asegura Gabilondo. "Se han hecho los mejores y los peores programas, pero TVE ha sido siempre el espejo en el que se ha visto este país. Siempre he defendido y sigo defendiendo que tiene sentido el servicio público de la televisión… debe existir una televisión pública".
Por su parte, Manuel Campo Vidal aspira a que la cadena pública encuentre su modelo: "Es necesario que haya una televisión privada, pero también una televisión pública estabilizada, no amenazada constantemente", afirma el presidente de la Academia de la Televisión. "Una televisión que responda a la voluntad popular y no sea una televisión de gobierno y de partido".
En ese sentido, Campo Vidal recuerda la mejor época de la pública: "Durante el periodo de Fran Llorente en la dirección de informativos había más sensación de prestigio por haberse acercado a la neutralidad. Esa fue quizás la mejor época".