Abre en Madrid el primer local para dormir la siesta
'Siesta & Go' se ubica en los bajos de Azca en Nuevos Ministerios, corazón financiero y empresarial de Madrid
Madrid
Una de las costumbres españolas más conocidas y exportadas por todo el mundo es la siesta, y ahora se ha convertido en negocio en la capital.
María Estrella Jorro de Inza es la fundadora de Siesta & Go, un establecimiento que lleva abierto desde el pasado mes de mayo y está ubicado en el epicentro financiero y empresarial de Madrid: los bajos de Azca, la Asociación Mixta de Compensación de la Manzana A de la Zona Comercial de la Avenida del generalísimo.
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Para gustos, camas
La oferta producida por el local es bastante variada, contando con una veintena de puestos en los que echar una cabezada. Hay habitaciones individuales con todo el equipo necesario para poder descansar, o habitaciones compartidas con camas litera con dosel (para ofrecer una mayor sensación de intimidad), e incluso sillones orejeros con reposapiés.
El cliente recibe al entrar en el local un lote completo que incluye una camiseta básica, zapatillas, tapones para los oídos, antifaz, equipo dental y auriculares. Además, se pone a su disposición puestos de estudio para los que quieran trabajar en silencio, e incluso tablets, libros y prensa.
La norma general es que se respete el silencio, por lo que los despertadores están prohibidos y se ruega poner los teléfonos en silencio. El cliente indica en recepción la hora a la que quiere ser despertado y los trabajadores del local se encargan de avisarle.
El primero de España pero no a nivel internacional
La idea le vino a la creadora de este local en un viaje a Japón. La empresaria se encontró en el país asiático con locales pioneros que ofrecían este tipo de servicios públicos, y pensó en que sería una buena idea transportar esa idea de negocio a España, creadora del ritual de la siesta.
Diversos son los estudios que confirman los beneficios de hacer siesta. Según un grupo de psicólogos de la Universidad de California, el tiempo ideal para poder despejar la mente oscila entre los veinte minutos y la media hora. Exceder ese tiempo ya es cosa de quien lo haga. Con una hora se entra en el sueño de onda lenta que ayuda a recordar datos, lugares y caras; y una hora y media constituye un ciclo completo de sueño en fase REM, mediante el cual se contribuye a mejorar la creatividad y la memoria emocional.