Cocinar sirve para aprender inglés
El recetario bilingüe 'Let's Cook!' permite cumplir a la vez con dos eternos propósitos
Madrid
"Cut the advocadoes in half, pit and mash them with a fork". Así empieza una de las dos recetas de guacamole que incluye el libro Let's Cook! (Vaughan, 2017). La otra, situada justo al lado, dice lo mismo, pero en castellano: "Corta los aguacates por la mitad, deshuésalos y aplástalos con un tenedor". Y es que, como apunta Richard Vaughan en el prólogo, esta obra bilingüe permite to kill two birds with one stone. O lo que es lo mismo: matar dos pájaros de un tiro.
Los autores de Let's Cook!, Julia Nowicki y Jesús Navas, no son cocineros profesionales. Algunas fórmulas proceden de la herencia familiar y otras, simplemente, son adaptaciones de las que previamente han encontrado en internet. Pero lo más interesante de este recetario, por extraño que parezca, no es que los platos queden tasty sino que, durante la elaboración, se aprenda inglés.
La obra está dividida en nueve situaciones vitales (cena romántica, cocina con niños o ideas de desayuno y brunch) que a su vez incluyen tres propuestas de plato (galletas con chips de chocolate, magret de pato con manzana o ensalada de lentejas, por ejemplo). Cada receta, de todas formas, va asociada a una lección: el verbo to get, conjunciones, adverbios de frecuencia, el comparativo...
Otro de los ingredientes imprescindibles es el vocabulario especializado. Aquel que va más allá de palabras como apple (manzana), slice (rebanada) o frozen (congelado), propias de la EGB, descubriéndonos cómo se dice crema pastelera (custard), germinados (sprout) o membrillo (quince). Y tener la certeza de que beaten egg, egg mixture, whisked egg y whipped egg se traduce igual —huevo batido— también puede desencallar ciertas situaciones de emergencia en la cocina.
Pero aunque hay ciertas páginas de Let's Cook! que se parecen muy mucho a las del libro de texto que se emplea en cualquier academia, otras tienen un look meramente gastronómico, con explicaciones sobre el corte en brunoise, un truco de la abuela (grandma's secret) sobre cómo conseguir que el queso no se deshaga durante la fritura, o consejos para sustituir unos ingredientes por otros.
El libro incluye además un código de descarga de audios para así saber cómo se pronuncian ciertas palabras, por lo que Let's Cook! no solo sirve para marcarse un dos por uno con propósitos tan típicos como los de aprender inglés y saber cocinar. También puede convertirse en una herramienta muy útil para aquellos cocineros que aspiren a encontrar trabajo en el extranjero, para los que no se acaban de aclarar con las recetas de Jamie Oliver en versión original o —por qué no— para los cocinillas dispuestos a ligar sin fronteras, pero con fundamento.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...