El certificado de defunción de Neruda estaba falsificado: no murió de cáncer
El escritor chileno, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Madrid
Un grupo de forenses ha aseverado que el poeta chileno y premio Nobel de Literatura Pablo Neruda no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis. Los expertos, que se reunieron esta semana en Santiago de Chile para debatir sobre las posibles causas de la defunción de Neruda, han entregado un documento con sus conclusiones al juez Mario Carroza, que se encuentra al frente de la investigación sobre la muerte del poeta, que falleció durante la dictadura de Augusto Pinochet.
"Los estudios relacionados con el índice de masa corporal mediante el uso del diámetro de su cinturón nos permite excluir al 100% la existencia de caquexia", ha dicho el profesor español Aurelio Luna, que forma parte de la pesquisa. Luna ha explicado que la causa de la muerte de uno los artistas más destacados del siglo XX no fue la "caquexia" —alteración profunda del organismo que caracterizada por la desnutrición, el deterioro orgánico y el gran debilitamiento físico—.
Los forenses han detectado un elemento que podría corresponder a una bacteria cultivada en laboratorio, lo que será sometido a otro estudio cuyos resultados se conocerán en un plazo de entre seis meses y un año. "Con los resultados que tenemos ahora no podemos ni excluir ni afirmar la naturaleza, natural o violenta, de la muerte de Pablo Neruda", ha añadido.
El escritor chileno, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Manuel Araya, el chófer y asistente personal de Pablo Neruda ha desmentido en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo de su fallecimiento se debió a un cáncer y ha asegurado que fue "asesinado" por el régimen de Pinochet (1973-1990). Según Araya, Neruda habría recibido una "inyección mortífera" por parte de agentes del régimen mientras se encontraba en la Clínica Santa María, el mismo centro en el que murió nueve años después y en extrañas circunstancias el expresidente Eduardo Frei Montalva.
El poeta tenía un salvoconducto para viajar a México "por invitación del presidente Luis Echeverría, que lo mandó a buscar y le puso un avión a su disposición", ha indicado Araya.