Egipto vive pendiente de Salah

Egipto ha vuelto al Mundial por la puerta grande. Para el combinado africano será sólo su tercera participación en un Campeonato del Mundo y tan solo la primera en el siglo XXI. Hay que remontarse casi treinta años atrás para verlos en un Mundial. Fue en 1990 en Italia. En sus dos participaciones (la otra fue en 1934 también en Italia) no consiguió ganar ningún partido y cayó en primera ronda por lo que podría estrenar su casillero de victorias en Rusia.

Para ello deberán contar con su gran estrella, Mohammed Salah. El delantero egipcio, consagrado este año como una de las revelaciones y uno de los mejores jugadores a nivel internacional, se recupera de la lesión sufrida en la final de la Champions que el Liverpool perdió frente al Real Madrid.

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Salah además fue el máximo goleador de la selección egipcia en la fase de clasificación de la CAF (Confederación Africana de Fútbol) y es el más internacional de todos los futbolistas del país africano, pues además de jugar en el Liverpool ha pasado por el Basilea, el Chelsea, la Fiorentina o la Roma.

De momento es seguro que estará en el Mundial, ya que tras muchas especulaciones entró en la lista definitiva de Héctor Cúper. Solo falta saber si empezará de titular el primer partido (día 15 contra Uruguay), algo probable, y si estará en pleno rendimiento en una cita en la que podría consagrarse como uno de los mejores jugadores del mundo y, quién sabe, si optar al Balón de Oro, una posibilidad lejana con Cristiano y Messi de nuevo como máximos favoritos y con pocas expectativas (en principio) por parte de Egipto.

Cúper, el otro gran nombre

El otro protagonista de esta selección se encuentra en los banquillos. Es Héctor Cúper, que tras ganar al Congo por 2-1 (con un gol de Salah en el descuento por cierto) ha llevado a Egipto de nuevo a una cita mundialista. Estuvo a punto de llevarse la Copa Africana pero no pudo con Camerún en la final. El estigma de perder finales no es capaz de quitársela desde que en 1994 perdió con Huracán frente a Independiente. En España tuvo la misma suerte. Siempre se recordarán la final de la Copa del Rey que perdió con el Mallorca y las dos finales de Copa de Europa que no pudo ganar con el Valencia, especialmente dolorosa la segunda frente al Bayern de Oliver Kahn.

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Cúper es una especia de fabricante de milagros rotos en el desenlace, una de esas personas que lleva el sueño hasta el final, pero que no puede cumplirlo justo en el último suspiro. Aun así, el entrenador, muy respetado en el mundo del fútbol, ha hecho maravillas con muchos equipos en el pasado y con una selección egipcia que, aunque no aparece entre las candidatas tiene con qué asombrar. Equipo sólido que en siete de los once partidos oficiales del año pasado se quedó con la portería a cero. Llega de perder ante Bélgica por 3-0 en un partido previo al Mundial, pero en el torneo todo puede pasar y hasta que no veamos el estado real de Salah, no podremos saber cuáles son las verdaderas opciones del país africano.

Se encuadran en un Grupo A muy abierto con Rusia, Uruguay y Arabia Saudita. En octavos podrían cruzarse con Portugal (Salah-Cristiano), España (ojo al reencuentro del delantero con Sergio Ramos), Irán o Marruecos.

Análisis del grupo A

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