El 80% de los alimentos y bebidas para niños que se anuncian como saludables no lo son
Más de 40 organizaciones de padres, salud pública, ecologistas y científicas reclaman una ley que garantice que la población infantil sólo pueda exponerse a publicidad de alimentos y bebidas saludables
España tiene una de las mayores tasas de obesidad y sobrepeso infantil de Europa; ronda el 40%
Madrid
En España, de los 25 anuncios de comida y bebida que un niño ve cada día en la tele, 20 son de productos azucarados o ultraprocesados que no debería tomar según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Muchos se disfrazan de saludables, y uno de cada cuatro utiliza famosos como prescriptores, por lo que incluso los padres pueden confundirse.
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Ahora mismo es la propia industria la que se autorregula a través del código PAOS, pero el 90% de los anuncios incumplen este código a sabiendas de que se dirigen a un público vulnerable, como es la infancia, que desconoce las estrategias del marketing publicitario. Por eso, más de 40 asociaciones médicas, educativas y ecologistas exigen que se prohíba por ley este tipo de publicidad -no solo en televisión, sino también en Internet o en los videojuegos a los que los menores están extremadamente expuestos-.
"La publicidad es uno de los factores más poderosos en la epidemia de obesidad infantil" explica Miguel Royo, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria. Por eso, considera fundamental prohibir por ley la publicidad de alimentos con exceso de grasas, sales o azúcares para niños. "No encuentro ninguna razón que justifique que esta medida no se ponga en marcha, más allá de que haya una influencia indebida de los intereses particulares de algunas empresas de alimentación o de publicidad".
Con esta regulación, se ahorraría el 20% del gasto sanitario
En un país como España donde un 40% de los niños sufren obesidad u sobrepeso, estas asociaciones calculan que prohibiendo estos anuncios -que aumentan el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas- el sistema nacional de salud se ahorraría 20.000 millones de euros en el tratamiento de enfermedades derivadas de estas complicaciones alimenticias.
Según una encuesta de SESPAS, el 85% de españoles apoya endurecer esta regulación, como ya se hace en Inglaterra o Chile a través de un perfil nutricional que deje fuera del circuito publicitario a ciertos alimentos.