Detenido un vecino de Laura Luelmo como principal sospechoso de su muerte

Madrid

La Guardia Civil ha detenido a primera hora de esta tarde  a un hombre como principal sospechoso de la desaparición y muerte de Laura Luelmo. El detenido es un vecino de El Campillo (Huelva)  que vivía muy cerca del inmueble que había alquilado la profesora zamorana  al llegar a la localidad onubense. 

El arrestado es Bernardo Montoya. Había salido de la cárcel hace dos meses tras cumplir una pena de dos años y 10 meses por robo con violencia.  Previamente había estado en la cárcel por el asesinato de una mujer. En diciembre de 1995 entró en prisión por asesinar a una anciana de 82 años. La Justicia le condenó a 17 años y nueve meses de cárcel por asesinato, allanamiento de morada y obstrucción a la justicia. En el año 2009 quebrantó un permiso penitenciario y un año después reingresó en prisión de forma voluntaria. En junio de 2015 volvió a entrar en prisión.

Es y era  el principal sospechoso desde el inicio de la investigación aunque ahora la Guardia Civil tiene que probar su implicación directa. Varios  vecinos han declarado que el ahora arrestado solía quedarse mirando a Laura y que incluso ella había manifestado su inquietud por eso. Ahora el Instituto Armado tiene en principio 72 horas para probar su implicación confiando entre otras cosas que el resultado de la autopsia de Laura Luelmo pruebe su vinculación con  la desaparición y la muerte de la joven.

Los agentes de la Guardia Civil  le están interrogando en dependencias policiales. Además se está analizando lo que se ha encontrado en su casa, enfrente del inmueble donde se alojaba la profesora, en un registro que se ha practicado durante horas esta mañana. 

El cuerpo de Laura Luelmo tiene un golpe en la cabeza, según se desprende del examen visual del cuerpo. Los investigadores esperan ahora los resultados de la autopsia al cadáver para conocer las circunstancias de la muerte de la joven. En las últimas horas los investigadores trabajan con la hipótesis de que el cuerpo haya sido trasladado de un sitio a otro y con la teoría de la agresión sexual porque a 200 metros del cadáver de Laura se han hallado sus pantalones.

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El cuerpo ha sido localizado a cinco kilometros de donde residía, en la Nacional 435, cerca de una acequia y se descarta que la joven pudiese llegar por su propio pie hasta esa zona de bosque bajo. La última llamada que hace Laura Luelmo desde su móvil es el miércoles a las 16:00h de la tarde. Habló con su novio y le dijo que iba a correr. Cuatro horas más tarde un  repetidor recoge la última señal de su teléfono, a nueve kilometros de su casa en la dirección contraria en la que se ha enciontrado su cadáver.

Lo más inmediato ahora de esta investigación es conocer los resultados de la autopsia y localizar el móvil de la joven profesora para reconstruir sus últimas horas.