Un experto del FBI tumba la única prueba contra Pablo Ibar
El agente George Scaluba asegura que la calidad del vídeo es tan deficiente que no puede confirmar que se trate del acusado
Pablo Ibar, en la Corte Estatal de Florida en Fort Lauderdale, Florida / Giorgio Viera (EFE)
Madrid
Un experto en imágenes de vídeo reconoció este martes que, ante la mala calidad del vídeo de la cámara de seguridad del lugar del triple asesinato por el que se juzga a Pablo Ibar, no se puede afirmar que el acusado sea la persona que se ve en las imágenes. La Fiscalía llamó a George Scabula, el agente del FBI responsable de las imágenes por las que condenaron a muerte a Ibar en el 2000, para que desmintiera la versión de la defensa. Pero, esta vez les ha dado la razón, desmontando la única prueba medianamente sólida del ministerio fiscal.
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La mujer del acusado, Tanya Ibar, aseguraba que esta última declaración clave es una más en la larga lista de irregularidades del caso: "Las huellas no coinciden, el pelo o los restos de ADN tampoco han coincidido nunca y ahora, años después, dicen que puede ser que el del vídeo no sea Pablo". Tanya Ibar añadía que las pruebas muestran un trabajo nefasto por parte de la policía. "Creo que toda persona inteligente se dará cuenta y con suerte mañana obtendremos un veredicto positivo", desea Tanya Ibar.
Esta tarde, tras las conclusiones de las partes, el jurado se reunirá para decidir su veredicto. Los 12 miembros que lo forman han sido citados en el Tribunal Supremo de Florida con mudas para tres días. Tras el discurso final de defensa y Fiscalía, los agentes les retirarán los móviles y ordenadores y los acompañarán a un hotel donde tienen tres días para decidir si consideran a este hijo de exiliado vasco culpable o inocente de un triple crimen sucedido en 1994.
El ministerio fiscal pide para Ibar la pena de muerte y la defensa, la absolución, tras 24 años de cárcel, 16 de ellos en el corredor de la muerte. Para ello, el equipo de abogados de la defensa, liderado por Benjamin Waxman, revisará esta mañana las manipulaciones que han salido a la luz desde que el Tribunal Supremo de Florida decretara la apertura de un nuevo juicio por falta de pruebas.
Los testigos del caso han reconocido que nunca vieron a Ibar y que la policía les sobornó para dar falso testimonio. Las autoridades también destruyeron el vídeo de una cámara de seguridad que descartaría la implicación del acusado. El agente al mando de la investigación admitió, hace pocas semanas, que no siguió otras líneas de investigación. La defensa además ha presentado expertos en identificación de testigos y en muestras genéticas, entre ellos Scott Badder, quien señaló que el ADN hallado en la camiseta con la que se tapa el rostro uno de los asesinos no corresponde a Ibar y que la mínima mancha que tiene una coincidencia parcial con el acusado está por debajo de los estándares internacionalmente aceptados.
