La breve vida de la primera planta en brotar en la cara oculta de la Luna
La semilla de algodón que brotó, por primera vez, en la superficie de la Luna a bordo de una nave espacial de China no ha podido aguantar las bajísimas temperaturas (170 grados bajo cero) que se registran en nuestro satélite durante la noche.
Madrid
La luna ha vuelto a ser lo que siempre ha sido durante millones de años: un “desierto” sin vida, porque ha muerto la primera semilla que logró germinar en su superficie y que forma parte de un experimento pionero realizado por la Agencia Espacial de China.
En el interior de un cilindro de aluminio, científicos chinos habían introducido semillas de patata, colza y algodón, pero, una vez en la Luna, a bordo de la nave “Chang'e 4” sólo logró brotar el algodón.
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Sin embargo, esta primera planta lunar no ha podido resistir los altos niveles de radiación y el frío intenso (hasta 170 grados bajo cero) que se registra durante la noche en la cara oculta de la Luna.
Error de diseño
Además, el cilindro donde creció no dispone de ningún sistema de calefacción para poder resistir los 52 grados bajo cero que había en el exterior cuando dejó de recibir la luz del sol.
En una rueda de prensa, el propio jefe de este proyecto, Liu Hanlong, ha reconocido que el “experimento ha terminado".
A partir de ahora, esta planta de algodón se pudrirá, pero el recipiente impedirá que los restos de este vegetal terrestre se filtren al suelo lunar.
A pesar de su corta duración, esta pequeña “bioesfera” supone un paso histórico para conseguir que se puedan cultivar alimentos en otros planetas y, de este modo, poder conseguir el autoabastecimiento de las futuras bases humanas.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...