Esperanza Aguirre niega que ordenara espiar a cargos del PP rivales suyos
La expresidenta ha mantenido que ella no habló de seguimientos ni de espionaje de ningún tipo ni con el entonces consejero Francisco Granados ni con los acusados Sergio Gamón y Miguel Castaño
Madrid
Para evitar a González o para evitar las cámaras, lo cierto es que Aguirre ha llegado tan pronto que ni siquiera la puerta principal de la Audiencia provincial estaba abierta al público.
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Ha esperado la apertura y después se ha sentado dentro a esperar. La cara de la que dirigente popular que los fue todo en Madrid era un poema, como su voz, trémula, de escaso volumen, casi respondiendo con miedo a los letrados.
La cuestión estaba flotando en el ambiente: ¿Supo la expresidenta que había denuncias de seguimientos a Prada y a Cobo? Pues no y además ninguno de los espiados, ya sea Alfredo Prada o Manuel Cobo, se lo comunicó a Esperanza Aguirre.
Lo ha repetido en varias ocasiones, nadie le informó jamás de esos seguimientos, como acabamos de escuchar ninguno de los denunciantes, pero tampoco ninguno de sus colaboradores más estrechos.
Aguirre ha señalado que no estaba ella en el poder para comprobar que hacia una plantilla de 200.000 funcionarios y trabajadores de la Comunidad de Madrid. Y dicho esto se ha marchado para anunciar en la calle que el domingo sí estuvo en la manifestación de Colón.
