Millo explica en qué consistía "la trampa del Fairy" durante el 1-O
El exdelegado del Gobierno en Cataluña ha cerrado filas con la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil el 1-O y ha señalado que en días posteriores les visitó para conocer de primera mano cómo vivieron ese día
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Madrid
Este martes era el turno de la declaración del exdelegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo como testigo en el juicio al procés. No ha dudado en acusar al expresidente Carles Puigdemont de alentar el 1-O las concentraciones en puntos de votación para impedir que la policía requisara urnas y ha señalado que, el día del referéndum ilegal, "vimos ejercer la violencia contra agentes de manera clara, en un choque evidente".
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Millo ha cerrado filas con la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil ese día y ha señalado que en días posteriores les visitó para conocer de primera mano cómo habían vivido aquella jornada, ante lo que oyó "testimonios estremecedores" ya que tuvieron que afrontar una situación "difícil y compleja", cumpliendo con su deber de manera "ejemplar".
"No era nada fácil, pude ver dedos rotos, alguna fractura de piernas, un chaleco antibalas rajado de extremo a extremo, y esto con una uña no se puede hacer, hay que utilizar un objeto punzante", ha detallado Millo.
Pero uno de los momentos que más se ha comentado de la declaración ha sido cuando ha señalado que un agente también le contó que había caído en "la trampa del Fairy": verter detergente en la entrada de un colegio para que cuando los policías entraran, resbalaran, cayeran y luego les patearan en la cabeza".
Ahí, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha tenido que parar al testigo ante el murmullo en la sala: "Forma parte de la normalidad más absoluta que la declaración del testigo pueda no gustar... pero lo que yo les pido por favor a todos los que están hoy en esta sala es que eviten las muestras de aprobación y desaprobación".
Según Millo, los agentes también relataron que algunos de los concentrados para entorpecer la labor policial emplearon "artes marciales" para golpearles, también en la nunca.