Primer genoma alterado de una bacteria creado por ordenador
Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zurich, en Suiza, han desarrollado la primera bacteria artificial con su estructura genética alterada drásticamente y, para ello, han utilizado un poderoso sistema informático. Hasta ahora, los científicos sólo habían logrado copiar el genoma de bacterias. Además, este nuevo sistema informático reduce mucho el tiempo de producción de microorganismos sintéticos y los costes.
Madrid
A partir de hoy, la enorme base de datos del Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos tiene una entrada muy especial: “Caulobacter ethensis-2.0”. Es decir, el primer genoma de un organismo vivo que se ha generado, de forma complate, por un ordenador.
Este nueva criatura artificial ha sido creada por un equipo de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) y se basa en el genoma de una bacteria de agua dulce inofensiva, que se encuentra en el agua de ríos y lagos de todo el mundo.
El genoma de esta bacteria contiene 4.000 genes, pero estos científicos han demostrado ahora que sólo 680 de ellos son cruciales para la supervivencia de esta especie microbiana.
Paso importante
Hace 11 años el genetista estadounidense Craig Venter realizó el primer genoma bacteriano artificial y, para ello, diez años de trabajo de 20 científicos, que costó 40 millones de dólares.
Sin embargo, mientras que el equipo de Venter hizo una copia exacta de un genoma natural, los investigadores de ETH Zurich han alterado su genoma usando un algoritmo de inteligencia artificial.
Para crear una molécula de ADN tan grande como un genoma bacteriano, los científicos deben proceder paso a paso. En el caso del genoma de Caulobacter, los científicos de ETH Zurich sintetizaron 236 segmentos de genoma, que posteriormente juntaron. "La síntesis de estos segmentos no siempre es fácil", explica Matthias Christen.
Y para mejorar este proceso, este equipo de investigadores suizos simplificó radicalmente la secuencia del genoma sin modificar la información genética real.
Más rápido y barato
Y lo más importante de todo: este nuevo sistema informático logró crear un organismo artificial (en este caso una bactería) en sólo un año y con un coste de sólo 100.000 euros. Y esto es 400 veces menos de inversión que en el proyecto de Venter.
Por lo tanto, según los responsables de este proyecto, podríamos estar ante una revolución de la biología, que podría tener grandes aplicaciones, por ejemplo, en la producción de nuevos medicamentos y vacunas.
Pero la creación de “bacterias artificiales” también genera un debate ético, sobre si es lícito o no liberar en la naturaleza estos primeros organismos creados completamente por el ser humano.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...