Miquel Iceta, perfil dialogante y catalanista para presidir el Senado
Es la propuesta del presidente Pedro Sánchez. El líder del PSC sustituirá a Pío García-Escudero (PP)
El president del grupo PSC-Units en el Parlament, Miquel Iceta, hoy en el hemiciclo catalán. / Marta Sierra (ACN)
Madrid
El líder del PSC, Miquel Iceta, será el presidente del Senado en sustitución del popular Pío García Escudero a propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según han confirmado a la SER fuentes de la dirección del PSOE. El jefe del Ejecutivo sitúa un perfil catalanista, defensor del indulto a los presos y de la negociación política con el independentismo, al frente de la institución que tiene la capacidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Los socialistas lograron en las elecciones generales del pasado 28 de abril mayoría absoluta en la cámara alta, con 140 de los 266 escaños que estaban en juego, por lo que la elección de Iceta, de 58 años, saldrá adelante.
El líder del PSC, que actualmente no es senador, deberá ser antes designado senador autonómico por el Parlamento de Cataluña tras la renuncia de José Montilla, que se producirá en las próximas horas. Montilla llegó al Senado en 2011 y ha permanecido en el escaño hasta hoy, siempre por designación del Parlament. El político catalán ha pasado de encabezar un importante grupo parlamentario como era la Entesa Catalana de Progrés, que conformó junto a ERC, a ser el único representante del PSC en la cámara alta.
El Senado, que se constituye el próximo 21 de mayo, es la cámara imprescindible para la aplicación del artículo 155 en Cataluña y estará presidida por un socialista catalán. Con la mayoría absoluta lograda el 28-A en esta cámara se alejaba la aplicación del 155 porque el PSOE no es partidario de otra intervención de la autonomía que preside Quim Torra.
Figura conciliadora con el independentismo
Iceta simboliza, dentro del socialismo, la figura más conciliadora con el independentismo catalán. Hasta los días previos al referéndum ilegal del 1 de octubre, defendió una negociación para encontrar una vía intermedia que evitara la aplicación del 155 en Cataluña. "Ni DUI (declaración de independencia) ni 155", no se cansaba de repetir.
Incluso en plena campaña de las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017, defendió la posibilidad de indultar a los presos del procés si fueran condenados, una posición que perjudicó las expectativas electorales del PSC, según reconocieron a posteriori dirigentes de la cúpula del PSOE.
Esta postura siempre conciliadora, que Iceta lleva en su ADN, según afirman quienes le conocen bien, le lleva a cometer este tipo de indiscreciones en el momento más inoportuno, como sucedió con una entrevista que concedió al diario vasco Berria en la que, en plena precampaña de las generales, reflexionó en voz alta sobre que "si el 65% de los catalanes quiere la independencia, la democracia deberá encontrar un mecanismo para encauzar eso".
A pesar de estos errores, Sánchez, que siempre ha demostrado tener muy buena sintonía con el actual líder del PSC, ha apostado precisamente por el perfil dialogante y catalanista de Iceta para presidir la Cámara Alta.
