La cadena de restaurantes de Jamie Oliver, al borde de la quiebra

Madrid

La cadena de restaurantes del famoso cocinero británico Jamie Oliver está al borde de la quiebra. De hecho, tras hacerse cargo de la administración del negocio, la auditora KPMG ha asegurado que solo tres de los 25 restaurantes del grupo van a seguir abiertos, lo cual supondrá la pérdida de 1.000 puestos de trabajo.

"Estoy profundamente triste por este resultado y quisiera agradecer a todo el personal y a los suministradores que han puesto el alma y el corazón en este negocio durante más de una década. Me doy cuenta de lo difícil que es esto para todos los afectados", explica el cocinero en un comunicado divulgado hoy. "También quisiera agradecer a todos los clientes que han disfrutado y nos han apoyado en la última década, ha sido un placer servirles", subraya en la nota.

El chef, que se hizo popular en la televisión británica gracias sus programas de cocina (y en España, por su paella con chorizo), ha explicado que puso en marcha la cadena de restaurantes con la intención de servir platos hechos con ingredientes de calidad y le ha dado las gracias al personal que ha compartido con él "la pasión por la buena comida y el servicio".

Los problemas que afrontaba la cadena obligaron el año pasado a cerrar 12 de los 37 restaurantes con los que contaba, mientras que el cocinero se vio obligado a aportar 13 millones de libras (14,82 millones de euros) de su fortuna personal.

Más allá de sus libros y programas de recetas, Oliver ha adquirido notoriedad social por apoyar una potente campaña destinada a mejorar la calidad de la comida que se sirve en las escuelas del Reino Unido.