La manipulación genética de bebés aumenta la mortalidad
La mutación genética que un científico chino realizó en dos bebés gemelos, que nacieron hace menos de un año, para intentar impedir la infección por el VIH, también se asocia con un aumento del 21% en la tasa de mortalidad cuando sean adultos, según advierte una investigación realizada por la Universidad de California.
Madrid
Investigadores de la Universidad de California han analizado más de 400.000 genomas registrados una base de datos del Reino Unido y han descubierto que las personas con dos copias mutadas del gen manipulado por el genetista chino He Jiankui tenían una tasa de mortalidad, mucho mayor, entre los 41 y 78 años que aquellas con una o ninguna copia.
Por lo tanto, esta investigación advierte que “con el conocimiento actual, todavía es muy peligroso tratar de introducir mutaciones (en bebés) sin saber el efecto completo de lo que hacen esas mutaciones", según explica Rasmus Nielsen, biólogo molecular de la Universidad de California, en el estudio que publica “Nature Medicine”.
Dura advertencia
Por lo tanto, es peor el remedio que la enfermedad, como dice el refrán español, porque, a la larga, según esta investigación es “peor tener esta mutación”, aunque previene la infección por VIH.
"Debido a que un gen podría afectar a múltiples rasgos, creo que puede haber muchas incertidumbres y efectos desconocidos en cualquier edición genética de la línea germinal de los seres humanos", ha destacado el investigador Xinzhu Wei.
El genetista chino He Jiankui provocó una enorme polémica a nivel mundial cuando anunció, el pasado mes de noviembre, que había modificado el gen CCR5 en, al menos, dos bebés para que no fueran infectados por el virus del sida que tenía su padre.
Grave efecto
Pero, esta manipulación genética, que parece que sólo ha funcionado en uno de los bebés gemelos (una niña que ya ha nacido) inactiva una proteína que se encuentra en todos los seres humanos y esto es “probable que tenga efectos negativos”, según asegura este nuevo estudio científico.
"Aquí hay una proteína funcional que sabemos que tiene un efecto en el organismo, y está bien conservada entre muchas especies diferentes, por lo que es probable que una mutación que destruya la proteína no sea buena para usted", explica el Rasmus Nielsen. "De lo contrario, los mecanismos evolutivos habrían destruido esa proteína hace mucho tiempo".
Como conclusión, estos investigadores alertan que utilizar ahora la técnica CRISPR para modeficar el código genético de bebés es “todavía demasiado peligroso”.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...