Cuando la universidad no lo es todo: las oportunidades que sí te da la FP
La percepción sobre la FP en España empieza a cambiar pero sigue lastrada por el estigma de que es para los estudiantes que no pueden llegar a la Universidad
Las empresas valoran mucho las habilidades prácticas se que desarrollan este tipo de formación
Madrid
Uno de cada tres universitarios españoles no termina los estudios que inició. Muchos llegan a la facultad con grandes esfuerzos y sin ni siquiera tener claro qué quieren estudiar ni porqué, simplemente no se han planteado otra opción, como hacer Formación Profesional. Auxi Terceño, la jefa de Estudios de Tartanga, un centro que lleva 40 años impartiendo ciclos de FP en Bilbao, cree que para que cambien los prejuicios respecto a la Formación Profesional es necesario que llegue la información adecuad a los estudiantes durante la Secundaria y, para eso, previamente debe llegar a los profesores y a los padres: “Hay que explicarles que no hay que condenar a los alumnos a ir a Bachillerato, que hay que seleccionar muy bien y ver que hay chavales que luego en Bachillerato van a fracasar. Hay que orientarles bien en la ESO para que vengan a Ciclos Medios, porque hay chavales que tienen una inteligencia más práctica. Aquí se les abren un poquito las miras, se dan cuenta de que no son tan tontos como ellos creen, que valen para otras cosas. Nosotros utilizamos metodologías muchísimo más prácticas, no tienen que estar siete horas diarias en un pupitre”.
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No todos los estudiantes llevan bien la formación pasiva que les mantiene sentados y callados mientras un profesor imparte clase. Este sistema aboca al fracaso escolar a muchos niños y adolescentes, como le ocurrió a Javier. Durante toda su etapa en el colegio suspendió de continuo una media de cinco asignaturas. Recuerda que hasta en 4º de EGB tuvo que ir en septiembre a recuperar Matemáticas. Una tendencia que fue a peor con los años: "Repetí 1º de BUP, te puedes imaginar el cisma en casa… En 2º de BUP me mandaron a Irlanda, porque mi padre pensó "mi hijo no tiene futuro pero, al menos, que hable inglés". A la vuelta, hice Bachillerato y también suspendí bastante pero en septiembre aprobé 2º de Bachillerato y me presenté a Selectividad. Las de números las aprobé todas pero las de letras las suspendí todas y la media no me dio para hacer nada. Con la titulitis que hay en este país, yo quería hacer una carrera pero ese resultado me obligó a estudiar un ciclo. Elegí uno de Producción por Mecanizado, que siempre me había gustado, y se me dio relativamente bien, los profesores hicieron que me interesara y gracias a eso ya no le tenía ese asco al estudio que le tenía antes". Tanto fue así, que Javier dio el salto de la FP a la Universidad: "Mientras estuve en el módulo estuve haciendo prácticas el segundo año entero y un día me puse a hablar con un compañero de la empresa que me dijo que cobraba 3.500 euros y que hacía más o menos lo mismo que yo. Tenía mis dudas sobre si quería seguir estudiando pero después de esa conversación decidí hacer Ingeniería Industrial Mecánica". Hoy Javier es adjunto del jefe de planta en una empresa que se dedica hacer piezas para coches.
El caso de Javier refleja que estudiar FP no supone renunciar a la Universidad en un futuro. De hecho, es frecuente que jóvenes a los que no les ha dado la nota de Selectividad para estudiar la carrera que desean, cursen antes un Ciclo Superior de FP para subir la media y acceder después a la Universidad. Ocurre a menudo en Medicina y Enfermería, dos carreras para las que se requiere una nota alta y a las que también se puede llegar a través de un ciclo de la rama de Sanidad. "Estos alumnos que cuentan con un ciclo de Grado Superior y un grado universitario tienen una acogida excepcional en el mercado laboral al contar con conocimientos prácticos y teóricos. Quizá por esto las universidades potencian cada vez más la incorporación de alumnos de FP a sus enseñanzas, motivándolos con más convalidaciones", cuenta Ángel Sáez, jefe de Estudios del Instituto Virgen de la Paloma de Madrid. Su homóloga en el centro Tartanga de Bilbao, también considera que el paso por FP siempre es enriquecedor: "Si yo tengo claro que quiero hacer una carrera porque es mi vocación, pues adelante, pero si no lo tengo claro, yo siempre aconsejaría que primero pases por una FP y en esos dos años madurarás y verás si quieres seguir en la Universidad o no. Todos los profes que han estado en la Universidad con chavales que han estudiado primero una FP Superior dicen que se les nota muchísimo. Por supuesto que se les nota a nivel de madurez -porque tienen dos años más que sus compañeros- pero, sobre todo, a nivel práctico. Les dan 20.000 vueltas a los que van directamente desde Bachiller".
Pero lo más importante es que la FP tiene valor por sí misma, aunque no se acceda después a estudios superiores, y lo demuestra su creciente empleabilidad: según un informe de Adecco del pasado mes de mayo, "la Formación Profesional se hace con el 42,4% de la oferta de empleo en España mientras la universitaria cae hasta el 38,5%". Por primera vez, en los 22 años que la agencia de empleo lleva realizando este estudio, se demanda más el perfil de FP que el de graduado.
<p><span>Estas son las carreras que te ayudarán a conseguir un buen puesto de trabajo.</span></p>
Además de las destrezas prácticas que se desarrollan durante la Formación Profesional y de su tasa de empleo, hay otra consideración que no se debe pasar por alto: su bajo coste. Estudiar una carrera puede costar más del triple en una comunidad autónoma que en otra, pero la media supera los 1.000 euros mientras cursar un ciclo en un centro público supone menos de dos euros en concepto de seguro escolar.
Los ciclos con mayor tasa de empleabilidad
La FP oferta más de 150 ciclos formativos dentro de 26 familias profesionales. El estudio de Adecco también aporta información sobre cuáles son los perfiles de FP más demandados: "El 50% de las ofertas de empleo que incluyen entre sus requisitos estar en posesión de un título de FP no especifican familia profesional. De la mitad restante, las áreas que más ofertas de empleo han recibido han sido Administración y Gestión, Electricidad y Electrónica, Fabricación Mecánica, Informática y Comunicaciones e Instalación y Mantenimiento. Entre estas cinco familias profesionales se reparten el 36% de las ofertas en los que se buscan candidatos con Formación Profesional".
Precisamente en Tartanga, los ciclos de Electricidad y los de Electrónica son los que se cuentan con menos alumnos: "No quieren este tipo de ciclos, no sabemos si es porque tienen la idea de la antigua industria, más sucia y con mucha carga física de trabajo, pero sin embargo el índice de empleabilidad es del 100%. Los estudiantes ahora tienden un poco más a elegir lo que les gusta y no tanto a si van a tener trabajo o no", explica la jefa de estudios del centro que cada año tiene que esforzarse para que se llegue al mínimo de 12 alumnos y puedan salir adelante estos ciclos. El de Técnico Superior en Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos ha estado a punto de no cursarse este año y también tiene un índice de empleabilidad alto.
En el Instituto Virgen de la Paloma de Madrid también cuesta llenar las aulas de los ciclos de grado Medio de la familia de Electricidad como Soldadura, Instalación y amueblamiento (Carpintería), Frío y Calor (Climatización) o Mecanizado, y los de Superior como Mantenimiento Electrónico, Óptica y Anteojería, Prevención de riesgos profesionales o Diseño y amueblamiento. "En la inmensa mayoría de estos casos existe una demanda laboral enorme ante la ausencia de técnicos cualificados en esos perfiles profesionales", insiste el jefe de estudios.
"El resto de las áreas que han recibido un mayor número de ofertas para titulados en FP durante 2018 han sido Comercio y Marketing, Hostelería y Turismo, Transporte y Mantenimiento de Vehículos, Sanidad y Artes Gráficas, todas ellas con ratios que se mueven entre el 3 y el 1%", señala el informe de Adecco que, en la parte baja de la tabla, ubica los ciclos de las familias de Seguridad y Medio Ambiente, Imagen y Sonido, Actividades Físicas y Deportivas, y Madera, Mueble y Corcho, que juntas no llegan ni al uno por ciento (0,8%) de las ofertas destinadas a titulados de Formación Profesional.
FP Dual: aprender trabajando en la empresa… y quedarse en ella
La FP Dual es una modalidad dentro de la formación profesional especialmente atractiva porque combina la enseñanza en el centro de formación con el aprendizaje dentro de una empresa. "Tiene que haber un trabajo conjunto entre el profesorado del ciclo y las personas que van a formar al chaval en la empresa", señala Auxi Terceño de Tartanga, que subraya que el éxito de estos ciclos depende de esa “simbiosis” entre el centro y la empresa. El alumno aprende con casos reales y asimila mejor los conceptos estudiados en el aula. Además, en un porcentaje muy alto, los estudiantes suelen quedarse en la empresa al finalizar el ciclo.
Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero en programas como 'La Ventana', 'Hoy por Hoy Madrid' o...