Rosa Seoane: de paracaidista a ganadora de la quiniela del procés
La tesis de la Abogacía del Estado se impone a la Fiscalía, aunque el tribunal impone condenas más altas en el caso de Junqueras
Rosa Seoane se convirtió en la representante de la Abogacía tras la destitución de Edmundo Bal
Madrid
Llegó la última al juicio del procés y se marcha como la que más se aproximó al fallo final. Rosa Seoane se plantó titubeante en el Tribunal Supremo defendiendo una acusación por sedición atribuida a un drástico cambio de criterio protagonizado por la Abogacía del Estado para contentar al independentismo y que, finalmente, ha sido la que quedará para la historia en la sentencia que conoceremos en los próximos días.
Más información
Seoane, Abogada del Estado desde hace casi veinte años, llegó al caso del procés con la instrucción ya terminada y en una de sus fases más turbulentas: el ejecutivo optó por destituir a Edmundo Bal, que había llevado el caso hasta entonces, al negarse a firmar un escrito de acusación basado en la sedición y no en la rebelión, como la Fiscalía. Su predecesor, además, fichaba poco después por Ciudadanos y el cambio de criterio de la Abogacía se convertía en arma electoral con su firma digital estampada en el escrito de conclusiones provisionales.
El comienzo del juicio no fue sencillo. Sin la contundente oratoria de miembros de Fiscalía como Javier Zaragoza o de abogados como Jordi Pina o Marina Roig, Seoane protagonizó severos episodios de titubeos e incluso fue abroncada varias veces por el presidente del tribunal, Manuel Marchena: "No intentemos que la pregunta se acomode a lo que usted espera", le reprochó en el interrogatorio a Joaquim Forn.
A falta de conocer los más de quinientos folios de sentencia, el tribunal ha optado por dictar un fallo más parecido a la pretensión de la Abogacía del Estado que a cualquiera de las partes: condenar por sedición y malversación a los líderes independentistas, y no por rebelión. El tribunal, eso sí, condenará ambos delitos en concurso medial y no por separado.
Condenas mayores
El tribunal ha optado por la sedición, como defendió la Abogacía del Estado, pero por lo que se sabe al menos en el caso de Oriol Junqueras ha optado por imponer una condena más grave: Seoane hizo definitiva su petición de doce años de cárcel y la condena final del Supremo rozará los quince años, el máximo legal.
Está por ver qué argumentos esgrime el Supremo para justificar la condena por sedición, sobre todo en torno a la valoración de los altercados del 20-S y el 1-O, considerados como episodios violentos por la Fiscalía. “El uso de la violencia no ha sido uno de los elementos estructurales del plan llevado a cabo por parte de los acusados”, defendió Seoane en su alegato final del juicio.
La Abogacía del Estado compareció en este juicio representada por dos mujeres: Rosa Seoane y Elena Sáenz. Licenciada en derecho en la Universitat Pompeu Fabra, Sáenz tomó las riendas en diversos interrogatorios durante el juicio en su tercer año como miembro de la Abogacía del Estado, interviniendo en la actualidad en juicios como el que se intentó celebrar contra Jaime Botín por un Picasso o más recientemente contra el futbolista Xabi Alonso por supuesto delito fiscal.