Una cadena humana entre violentos y policía en una jornada de protestas con menos disturibos
La sexta jornada de protestas en Cataluña tras la sentencia del procés ha menguado en violencia. Manifestantes pacifistas han llegado a colocarse delante de los agentes para evitar el choque con los violentos
Madrid
Sexta jornada de protestas en Cataluña. Los CDR y varias asociaciones han convocado una manifestación en Plaça Urquinaona, en Barcelona, para protestar contra la sentencia del juicio del 'Procés'. También hay concentraciones en otras partes de la comunidad autónoma, como Girona donde se han reunido unas 800 personas frente a los juzgados para exigir la libertad de las personas detenidas en estos días de protesta.
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La concentración de Barcelona de hoy se ha hecho específicamente en las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha acudido personalmente a la ciudad condal para reunirse con el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, y visitar a los policías que están ingresados desde la noche de ayer.
Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha señalado que la "coordinación" entre los Mossos y Policía Nacional "está siendo ejemplar" y ha llamado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que "condene expresamente" la violencia de ayer.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha mandado una carta a Pedro Sánchez en la que dice que "no le dé lecciones" de condenar la violencia porque él y todo el movimiento independentista "ha luchado siempre contra todas las violencias". Por otra parte, considera que es una "irresponsabilidad" no establecer un diálogo con el "representante de todos los catalanes" después de la sentencia.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron anoche a 83 personas en la quinta noche de protestas violentas, un operativo policial en el que además resultaron heridos dieciocho agentes. Un total de 182 personas fueron atendidas por el servicio de emergencias. De momento, las manifestaciones de hoy discurren con normalidad sin violencia o disturbios reseñables.