La apasionada historia de los amantes en Auschwitz reunidos 72 años después
David y Helen hicieron planes juntos que nunca pudieron cumplir
En el reencuentro flotaba una pregunta en el aire: ¿Fue ella la que le salvó la vida en el campo de concentración?
Madrid
Amor y pasión entre la muerte y la oscuridad de lo peor del ser humano. Ocurrió en 1943 en el campo de concentración de Auschwitz. Los protagonistas de esta historia que cuenta el The New York Times son David Wisnia y Helen Spitze. Ninguno de los dos eran presos habituales.
Él, un talentoso cantante, había sido elegido para entretener a sus captores nazis. También era el encargado de una macabra misión: recoger los cuerpos de los que se suicidaban en el campo de horror. Ella tenía otra tarea menos penosa: fue la diseñadora gráfica en Auschwitz.
72 años en volver a encontrarse
La historia es caprichosa y ambos se convirtieron en amantes. Nada se podía dejar al azar y todo requería un plan preciso. Él tenía 17 años, ella 25. Se reunían a una hora acordada una vez al mes en un lugar en concreto que ella había preparado.
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Las citas daban para lo que daban. Poco tiempo quedaba para la charla. Aún así, David le contó que su padre era amante de la ópera y que murió junto al resto de su familia en el gueto de Varsovia. Helen también amaba la música, tocaba el piano y la mandolina. Los amantes planearon una vida juntos fuera del horror aunque la realidad es que tardaron 72 años en volverse a reunir.
"Se les iluminó la cara"
De alguna manera y a través de amigos en común él supo de ella. Cuando finalmente se encontaron, ella estaba en la cama. Apenas veía y escuchaba y una persona la cuidada. Su marido había muerto en 1996 y no había tenido hijos.
A pesar de su estados de salud, Helen reconoció a Davis. Cuentan los que asistieron al encuentro que a ambos se les iluminó la cara. En el aire quedó una pregunta que él se sigue haciendo: si fue ella la que le salvó la vida en Auschwitz.