Crean un envase biodegradable, comestible y de origen vegetal que alarga la conservación de los alimentos
Un equipo del Centro Catalán del Plástico de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) ha desarrollado este envase tras dos años de investigación con fresas
Este nuevo envase alarga la vida de la fruta y la verdura / GETTY IMAGES
Barcelona
Un equipo del Centro Catalán del Plástico de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) ha creado un envase biodegradable, comestible y de origen vegetal que, gracias a sus características, alarga la conservación de los alimentos, ha informado en un comunicado la agenda para la competitividad Acció.
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Con la ingeniera brasileña Farayde Fakhouri al frente, el equipo está terminando de validar los resultados que, tras dos años de investigación, han podido probar con fresas del Maresme; al ser conservadas en su envase, las fresas han resistido más a los hongos y han mantenido su aspecto original durante más tiempo.
El uso de materias primas de origen vegetal contribuye a fomentar la economía circular, y, al mismo tiempo, permite modificar la interacción de los alimentos con la atmósfera ralentizando su degradación, lo que hace de este envoltorio una alternativa sostenible a los plásticos.
Fakhouri subraya la importancia de reducir el despilfarro de alimentos en un momento en el que se pierde un 45% de la fruta y verdura y un 33% de la producción total, según datos del Stop Food Waste Day: "Nuestra motivación ha sido contribuir al desarrollo de envases biodegradables y comestibles que ayuden a alargar la vida útil de los alimentos, al mismo tiempo que se preserva el medio ambiente".
Doctora en tecnología de los alimentos, Fakhouri fue contratada por el Centre Català del Plàstic en 2017 en el marco del programa Tecniospring, que cuenta con un fondo de 10 millones de euros de Acció y la Comisión Europea, que financia al 100% la contratación de investigadores para promover la integración de talento y tecnología punta en el mercado.
El Centro Catalán del Plástico (CCP) de la Universitat Politécnica de Catalunya se creó en 1993 con la vocación de ser un instrumento al servicio de la mejora de las empresas y con ese mismo espíritu continúa hoy desarrollando su labor en Terrassa. El CCP, que forma parte de la red TECNIO, investiga tanto para empresas privadas como para organismos públicos, con un claro fin: "ayudarles a llevar a buen término sus proyectos de innovación".
