Vox considera el ingreso mínimo vital "antiespañol" y una "llamada a gritos a la inmigración ilegal"

Madrid

El ingreso mínimo vital pretende "hacer crónica la pobreza", es "antinacional" porque País Vasco y Navarra van a tener la competencia de gestionarlo en sus territorios y además, tiene "efecto llamada" porque es la llave para que por "la puerta de atrás "España se llene de inmigrantes ilegales" al poder solicitar esa ayuda las personas extranjeras víctimas de trata. Esa es la tesis de Vox, que aunque la pasada semana se abría a aceptar esa medida, ahora se cierra en banda, entre otras razones porque afirma que ya hay vídeos en las redes sociales de "mafias que explotan a personas" que lo comentan.

Aplaude Vox la decisión de Donald Trump de considerar grupo terrorista al movimiento antifascista Antifa. "Solo el hecho de dudar que no haya que ilegalizar a organizaciones similares" le hace preguntarse al portavoz del partido, Jorge Buxadé sobre el "punto de descontrol social en el que nos encontramos". A partir de ahí, colige que ahora se plantea un dilema que consiste en tener que elegir entre "orden y barbarie".

Dosis de teoría de la conspiración

Pero Vox va más allá, porque añade a su argumentación unas dosis de teoría de la conspiración. Proclama Buxadé que la violencia que sucede ahora en Estados Unidos corre paralela a la decisión de Trump de dejar de "participar en ese circo en que se ha convertido la OMS, dependiente de Naciones Unidas y "al servicio del gobierno comunista chino", al servicio de la mentira generalizada, de la ocultación de datos y propagación de las fake news. Todo esto la misma semana que el presidente Trump se enfrenta a la todo poderosa red social de Twitter. Por supuesto, esta perfectamente orquestado".

Buxade añade: "Somos conscientes de que se trata de una estrategia política a nivel global y por lo tanto, la condenamos y animamos a los gobiernos de toda Europa a seguir el camino de exigir responsabilidades al gobierno chino, a la OMS y de proceder a la ilegalización de todas las organizaciones de izquierda radical que merecen la violencia en nuestras calles".