Al menos 135 muertos y más de 5.000 heridos por las explosiones en Beirut
El primer ministro decreta el miércoles como jornada de luto nacional en homenaje a las víctimas
El Alto Consejo para la Defensa declara el estado de desastre en la capital de Líbano
Madrid
El número de muertos por la explosión en el puerto de Beirut que el martes sacudió la capital libanesa ha ascendido a 135 y el de heridos ya es de más de 5.000, informó el Gobierno libanés.
"Hasta ahora, unas 5.000 personas han resultado heridas y más de 100 han perdido sus vidas. Nuestros equipos continúan las operaciones de búsqueda y rescate en las áreas de alrededor", ha asegurado el portavoz de Cruz Roja, Rodney Eid.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, reveló en una reunión con el presidente de la República, Michel Aoun, que un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas sin custodiar en el puerto de Beirut fue la causa de la explosión, aunque se desconoce el origen.
La comunidad internacional ha mostrado su solidaridad con el pueblo y el Gobierno del Líbano, que pasa por su peor crisis económica desde el final de la guerra civil (1975-1990).
Estado de desastre
El Alto Consejo para la Defensa ha celebrado una reunión de emergencia para abordar la situación en la que ha decidido declarar el estado de desastre en la ciudad y recomendar al Gobierno la declaratoria del estado de emergencia, tal y como ha recogido el diario libanés 'The Daily Star'.
Tras la reunión, el presidente, Michel Aoun, ha pedido que se declare el estado de emergencia durante dos semanas y ha anunciado tres días de luto nacional y la liberación de fondos para hacer frente a la situación, incluida la entrega de dinero a los hospitales y el pago de compensaciones.
Asimismo, ha resaltado que un comité investigador deberá entregar las conclusiones en torno a las causas del desastre en un periodo de cinco días y ha anunciado la creación de una célula de crisis para abordar las repercusiones de lo sucedido, según ha confirmado la Presidencia a través de una serie de mensajes en Twitter.
Aoun ha ordenado además al Ministerio de Sanidad que garantice apoyo a las familias de las víctimas de la explosión, que ha causado daños materiales en el Palacio de Baabda, que acoge la sede de la Presidencia.
Los vídeos que circulan en redes sociales muestran una explosión y una gran columna de humo en la zona, previa a una segunda deflagración de mayor potencia que ha causado enormes daños materiales en los alrededores, llegando a escucharse en Tiro y Sidón.
EEUU, Irán y Francia ofrecen su ayuda
El Departamento de Estado estadounidense ha resaltado que está "siguiendo de cerca" las informaciones y "trabajando de cerca con las autoridades locales para determinar si hay ciudadanos estadounidenses afectados".
"Extendemos nuestras profundas condolencias a todos los afectados y estamos dispuestos a entregar toda la ayuda posible", ha dicho un portavoz del Departamento, según ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN. Asimismo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha subrayado que la Presidencia estadounidense "está supervisando la situación".
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha resaltado que "como siempre, Irán está totalmente preparado para entregar ayuda de cualquier forma necesaria".
"Nuestros pensamientos y rezos están con el gran y resiliente pueblo de Líbano", ha manifestado a través de un mensaje en su cuenta en Twitter. "Permanece fuerte, Líbano", ha añadido, junto a un corazón negro y una bandera del país.
A los mensajes de condolencias se ha sumado el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, que ha mostrado la "plena solidaridad" del bloque con Líbano tras las "violentas explosiones" en Beirut.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha trasladado a la población libanesa "su solidaridad fraternal". "Francia está al lado de Líbano. Siempre. La ayuda y medios franceses están en camino a la zona", ha recalcado.
Heridos entre las fuerzas de la FINUL
En esta misma línea se ha expresado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que ha trasladado sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas, al pueblo y al Gobierno de Líbano tras las "horribles explosiones" en la capital.
Asimismo, ha deseado una "pronta recuperación" a los heridos, incluidos miembros del personal de la ONU en el país. "Naciones Unidas sigue comprometida con apoyar a Líbano en estos momentos difíciles y está asistiendo de forma activa en la respuesta a este incidente", ha remachado el viceportavoz de Guterres, Farhan Haq.
La Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ha indicado en un comunicado que "la enorme explosión" ha causado daños a uno de sus barcos anclados en el puerto y ha agregado que varios 'cascos azules' han resultado heridos, incluidos algunos de gravedad.
"La FINUL está trasladando a los 'cascos azules' heridos a los hospitales más cercanos para que reciban tratamiento médico", ha dicho, antes de subrayar que "está analizando la situación, incluida la escala del impacto sobre el personal" de la misión.
"Estamos junto al pueblo y el Gobierno de Líbano en estos momentos difíciles y dispuestos a ayudar y entregar cualquier tipo de asistencia y apoyo", ha destacado el jefe de la FINUL, Stefano del Col.
Israel niega cualquier responsabilidad
Por su parte, fuentes oficiales israelíes han negado cualquier vínculo del país con lo sucedido, que ha tenido lugar en medio del incremento de las tensiones entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá.
Así, los ministros de Defensa y Exteriores de Israel, Benjamin Gantz y Gabriel Ashkenazi, respectivamente, han recurrido a mediadores internacionales para ofrecer ayuda humanitaria y médica a Líbano, según el diario israelí 'Haaretz'.
En este sentido, fuentes de Hezbolá citadas por la cadena de televisión libanesa han descartado que el incidente tenga relación con un ataque por parte del Ejército de Israel.
Las explosiones han tenido igualmente lugar en un momento en el que país atraviesa una grave crisis económica --la peor desde la guerra civil (1975-1990)-- y se teme que la destrucción ocasionada por las mismas impacten directamente en los trabajos de importación de alimentos y otros productos básicos.
En este sentido, el Consejo Supremo de Defensa ha ordenado la importación del trigo perdido a causa de las explosiones y que se lleven a cabo preparativos para que el puerto de Trípoli pueda llevar a cabo las actividades de importación y exportación.
Diab hizo recientemente un llamamiento a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE) para crear un fondo de emergencias para ayudar a que Oriente Próximo no sufra una grave crisis alimentaria, un extremo que reconoció como una posibilidad.