Madrid vuelve a situarse en el "centro de la diana" del coronavirus

Madrid

Fue una de las últimas comunidades autónomas en entrar por completo en la nueva normalidad pese a que su gobierno insistía en que la situación era adecuada para abrir terrazas y comercios y recuperar la estampa que caracteriza a la capital: gente y coches por todas partes. La Comunidad de Madrid se había convertido en el epicentro del coronavirus en España, en la zona cero de la pandemia cuando comenzó a azotar fuerte en el país y en el resto de Europa. Ahora, Sanidad vuelve a poner sus ojos sobre la región gestionada por el equipo de Isabel Díaz Ayuso como ha venido haciendo en las últimas semanas con Aragón, Cataluña y País Vasco.

"Afortunadamente (el repunte de casos) no está pasando en todas a la vez, lo que nos permite actuar buscando dianas. Y ahora Madrid es el centro de esa diana", señaló el pasado jueves Fernando Simón. Entre el 21 de julio y el 21 de agosto los nuevos casos de infección en la región se han incrementado en más de 29.000 -29.071-, un 37,6% según los datos que reporta a diario la Consejería de Sanidad. De los 3.650 nuevos contagios registrados en España en el último día, 1.199 pertenecen a la Comunidad de Madrid, donde en el último mes las hospitalizaciones semanales se han triplicado siguiendo un recorrido que ya preocupa a las administraciones.

Aumenta la presión asistencial en los hospitales de Madrid por la subida de contagios

<p>El Gregorio Marañón, el 12 de Octubre y el Hospital de Móstoles suspenden algunas cirugías y consultas ante el aumento de casos</p>

Más hospitalizaciones y más muertes

Según recoge el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad, el pasado viernes había 1.297 camas ocupadas por pacientes con COVID-19 que significan casi el 10% de los puestos disponibles en todos los centros sanitarios de la región. Las UCI también comienzan a notar el repunte: más de 130 afectados están siendo atendidos con síntomas graves en este área.

Asimismo, las muertes a causa del virus están aumentando en la comunidad, que notificó cinco fallecidos en la semana previa al 6 de agosto, 23 en los siete días anteriores al 14 y 37 en esta última semana (con datos hasta el 20 de agosto). Solo el pasado viernes, la cifra se elevaron a 12 en un solo día.

La Atención Primaria avisa: "Estamos desbordados y en situación límite"

<p>Los profesionales de los centros de salud aseguran que están reorganizándose de forma independiente de cara a una segunda ola de contagios en la que aseguran que "ya estamos"</p>

Entre tanto, el gobierno de Ayuso ha recomendado a la población madrileña no salir de sus casas salvo para cuestiones de necesidad, especialmente a quienes residen en las áreas más afectadas. Las tiendas empiezan a echar el cierre de nuevo, sobre todo en la capital, donde la movilidad de quienes se encuentran fuera resulta ahora clave. La Consejería de Sanidad señala que el retorno de los ciudadanos y ciudadanas que están de vacaciones será un punto "crítico" para la evolución. Esta vuelta coincidirá con el inicio de las clases, que se prevén semipresenciales hasta fecha.

Las áreas del sur, las más afectadas

Precisamente la gestión en los últimos días ha generado dudas en la ciudadanía y preocupa a la par que la incidencia del virus. El mayor número de casos se está registrado en zonas del sur, que coinciden con los distritos, barrios y municipios obreros, las zonas con menor renta: Puente de Vallecas, Carabanchel, Usera o Villaverse. Por ejemplo, Puente de Vallecas, con 25.527 euros, tiene menos de la mitad de renta por hogar que Chamartín, (65.995 euros), el tercer distrito con menos contagios por detrás de Barajas y Salamanca.

La situación se repite a nivel regional. El llamado cinturón obrero registra más de 200 casos por cada cien mil habitantes. En la lista figuran Alcorcón, Fuenlabrada, Móstoles, Leganés y más al sur Parla. Sin embargo, en el norte de la región solo hay dos excepciones, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, mientras que al este también destaca Torrejón de Ardoz, que ya sufrió el golpe de la pandemia en la primera ola.

En estas áreas, especialmente las ubicadas en el sur, residen muchas de las personas que ya en plena primera oleada se incorporaron a sus puestos de trabajo como trabajadores esenciales. La esencialidad dejó ya entonces imágenes que invitaban a la reflexión: un transporte público abarrotado, donde la distancia de seguridad recomendada se tornaba muy difícil, y mascarillas cuya efectividad era cuestionada por expertos. Hoy sabemos que muchas de las mascarillas que se repartieron en estaciones de metro o cercanías, las mascarillas sanitarias desechables, sirven para no contagiar pero no evitan el posible contagio.

Desde asociaciones de estos barrios y partidos políticos como Más Madrid llaman a la consideración de esta problemática porque la actividad de estas personas continúa en la actualidad. Sin embargo, Ayuso ha confiado la evolución de las próximas semanas a la responsabilidad individual y a su capacidad de diagnóstico, estableciendo el objetivo de 30.000 PCR diarias y un equipo de rastreo de 560 profesionales.

Desde los hospitales, muchos profesionales de Atención Primaria aseguran empezar a estar desbordados de nuevo. Los centros de salud han empezado a subrayar que su situación es "límite". Pese a ello, están reorganizándose de forma independiente por, aseguran, el "abandono de la administración" de cara a una segunda ola que podría estar cerca.