"En el Barcelona no se trabaja": la crítica demoledora de un tío de Griezmann
El familiar del delantero asegura en un documental que "con Messi por allí" las cosas no son fáciles para el francés
Si el atacante francés del Barcelona Antoine Griezmann no está teniendo un buen rendimiento el club catalán es por culpa del argentino Lionel Messi, que domina todo e impone entrenamientos muy suaves, según un tío del exjugador del Atlético de Madrid.
"Estaba convencido de que Antoine no iba a triunfar en seis meses en Barcelona, pero no me esperaba que durara un año. Además, con Messi por allí... Yo sé lo que pasa dentro, no es fácil", indicó el familiar del delantero francés en un documental difundido en la televisión francesa M6.
<p>"Messi es tanto emperador como monarca. No recibió con buen agrado la llegada de Antoine. Su actitud ha sido deplorable y le hacía sentir mal", ha dicho en una entrevista que ha concedido a la revista francesa 'France Football'.</p>
Con muchos reparos, el tío de Griezmann asegura que no se puede contar todo lo que sucede en el vestuario blaugrana antes de desvelar algunas de las quejas que, se supone, tiene su sobrino. "Hay cosas que todavía no se pueden contar. Pero no se trabaja lo suficiente. En general en el Barcelona no se trabaja. Los entrenamientos están hechos para que gusten a ciertas personas. Es evidente que no se trabaja", agrega.
Para el familiar de Griezmann, su sobrino "necesita trabajar" y "otros no necesitan hacer mucho esfuerzo para ser buenos" mientras que "Antoine es al revés, necesita mucho esfuerzo para ser bueno".
Las declaraciones del tío de Griezmann llegan después de que el exasesor del futbolista francés Eric Olhats cargara en las páginas de France Football contra Messi. "Opina de todo. Es al tiempo un emperador y un monarca y no le gustó mucho la llegada de Antoine. Su actitud fue deplorable y lo hizo notar. Es un régimen de terror. O estás con él o estás contra él", aseguró.
Para Olhats, Messi es "tan bueno en el campo como malo fuera", al tiempo que señaló que la pasada temporada el argentino no dirigía la palabra al francés ni le pasaba el balón. "Creó un auténtico traumatismo para una adaptación más que negativa. Eso forzosamente deja consecuencias", señaló.