"Necesitamos héroes excepcionales": el cómico homenaje del gobierno alemán a quienes se quedan en casa

Madrid

Europa está sumida en la segunda ola de la COVID-19. Apenas unos meses después de doblegar la primera, cada vez son más los países que acusan el impacto del nuevo brote de coronavirus que ha contagiado a 54 millones de personas y acabado con la vida de 1,3 millones en todo el mundo. Una situación que ha llevado a las distintas naciones a tomar medidas extraordinarias para evitar la propagación del virus. Desde España, Francia e Italia, algunas de las más afectadas por la pandemia en la primera hasta otras como Alemania.

La canciller alemana, Angela Merkel, anunciaba el pasado 28 de octubre el cierre de bares, cafeterías, restaurantes, cines, teatros, gimnasios, spas y ferias entre otros desde el 2 de noviembre. Una medida, que se prolongará durante las cuatro próximas semanas, mediante la que los diferentes länder pretenden contener el virus. Pero no solo eso. También reducía las reuniones sociales a diez personas de hasta dos domicilios distintos, recomendaba evitar todo viaje no esencial y prohibía los desplazamientos turísticos. 

Alemania homenajea a los "héroes del sofá"

Con el objetivo de animar a la sociedad a que siga permaneciendo en sus hogares salvo para cosas imprescindibles, el gobierno ha lanzado una campaña en tono de humor que ha dado la vuelta al mundo. Una campaña que convierte a quienes se quedan en casa en una especie de héroes de una guerra contra un enemigo invisible: la COVID-19. En el primer anuncio, un hombre de edad avanzada explica frente a las cámaras que todo el mundo estaba pendiente sobre ellos allá por 2020: "Acababa de cumplir los 22 años y estudiaba ingeniería en Chemnitz cuando llegó la segunda ola".

A pesar de que con 22 años tan solo quería salir de fiesta y conocer gente nueva, tal y como explica en el falso documental, el protagonista de la historia decidió tirar de coraje y quedarse en casa para hacer frente a "un peligro invisible" que amenazaba todo en lo que creía: "No hicimos nada. Absolutamente nada. Más vagos que los mapaches. Luchamos contra el virus sin mover el culo de casa. Nuestro sofá era el frente. La paciencia, nuestra arma".

"Circunstancias excepcionales necesitan de héroes excepcionales"

En un segundo anuncio, protagonizado por la pareja del hombre, ambos nos explican que acababan de conocerse y que tenían todo tipo de curiosidades por la vida y por su futuro juntos. Sin embargo, y a pesar de que podían saltarse las normas para conocer nuevos destinos, decidieron tirar de valentía y quedarse en casa para hacer frente a la COVID-19: "Conocimos al menor número de gente posible y paramos la propagación de la COVID-19, el peligro invisible que amenazaba a nuestro país y al mundo entero".

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Varias décadas después de aquella "proeza", la protagonista de la historia se pregunta cómo pudimos vaguear en casa con esa valentía. Después de consultar un viejo diario en el que se puede ver una mascarilla, la mujer explica que las circunstancias excepcionales necesitan de héroes excepcionales: "Y nosotros lo éramos. Fuimos héroes excepcionales".