España encara su gran prueba de fuego contra el coronavirus antes de la Navidad

Madrid

España se enfrenta en los próximos días a su reto más importante antes de la llegada de las Navidades en lo que respecta al coronavirus. Con una incidencia acumulada de contagios de COVID-19 a la baja en las últimas semanas, España se prepara para el Puente de la Constitución con una de las incidencias acumuladas más bajas de Europa y con diferentes medidas de restricción en las comunidades autónomas para limitar la movilidad de cara a las próximas jornadas festivas. 

Este viernes el Ministerio de Sanidad ha publicado su actualización de las cifras de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos por coronavirus y España ha sumado en las últimas horas 8.745 contagios (1.684.647 desde el comienzo de la pandemia) y 214 fallecimientos (46.252 en total). Ambos datos suponen un descenso considerable con respecto a los que España registraba hace 7 días, cuando los contagios superaban los 10.000 diarios y las muertes rondaban las 300 por jornada. 

Los contagios siguen en descenso

La incidencia acumulada de contagios de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días sigue bajando en España y se sitúa este viernes en 231,11, según el Ministerio de Sanidad. 

A lo largo del mes de noviembre, España ha conseguido rebajar la presión en lo que a casos por cada 100.000 habitantes se refiere. El primer informe del Ministerio de Sanidad del mes de noviembre colocaba la IA nacional en 521,07 casos, casi 300 puntos más de los que registra este viernes, un mes después. 

En lo que respecta a los nuevos contagios diarios, España ha pasado de rozar los 25.000 contagios diarios a principios de noviembre a caer por debajo de los 10.000 casos diarios el martes (8.257), miércoles (9.331) y viernes (8.745) de esta semana. 

De preocupar a tener una de las incidencias más bajas de Europa

En las últimas semanas España ha conseguido rebajar considerablemente su incidencia acumulada, pasando de ser uno de los países con mayor número de casos diarios y mayor incidencia acumulada de la segunda ola europea a encarar las semanas previas a la Navidad como uno de los países con menor incidencia acumulada del continente europeo. 

Luxemburgo, Croacia y Lituania lideran los datos de incidencia acumulada de Europa, todos ellos con más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Eslovenia (976.3), Hungría (738.3), Austria (715.4), Suecia (682.6) y Polonia (610.5) son algunos de los países en los que la segunda ola de coronavirus está golpeando más fuerte en las últimas semanas y más preocupan de cara a las Navidades. 

Entre los países vecinos a España, Francia es el que cuenta con una incidencia más parecida a la de España. El último dato del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades coloca al país galo con 255.2 casos por cada 100.000 habitantes, muy próximos a los 231 de España. La situación en Portugal es mucho peor, con 628.7, similar a los 590.3 de Italia. Por su parte, Alemania, que ha anunciado nuevas medidas restrictivas, roza los 300 casos (301.9); mientras que Reino Unido se coloca en 331.4. 

Un puente con movilidad reducida

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, el puente de la Constitución se convierte en la última prueba de fuego de la sociedad española para contener la movilidad y limitar el número de contagios a escasas semanas de las festividades navideñas

La mayoría de comunidades autónomas ha restringido su movilidad e insisten a sus ciudadanos que mantengan las precauciones. Varias autonomías estaban ya cerradas mucho antes de este puente y otras como la de Madrid han acordado prohibir la entrada y salida del territorio desde este viernes. También País Vasco -hasta el 10-, Comunidad Valenciana y Murcia -hasta el 9- o Ceuta, que mantiene restricciones para viajes a la Península y Marruecos hasta el 8 de diciembre. En algunas regiones los cierres ya acordados van más allá del puente y se acercan a la festividad de la Navidad: en Cataluña -en principio hasta el 21-, La Rioja -el 19- y Navarra -hasta el 18-.

Son fechas en las que los ciudadanos suelen echarse a la calle para iniciar las compras para las fiestas y ver las calles de sus ciudades iluminadas, pero el objetivo es tratar de evitar que se reproduzcan escenas de aglomeraciones como las que se vieron el pasado fin de semana en Madrid.

La capital sigue preparándose para las fiestas navideñas y ya ha anunciado que este fin de año no será como el de otros años y ha anunciado este viernes que prohibirá los actos de celebración de las campanadas de fin de año en la Puerta del Sol y que obligará a organizar cabalgatas de Reyes en espacios acotados.