El rey afirma que los "principios morales y éticos" no entienden de "excepciones personales o familiares"

Madrid

El rey Felipe VI ha apelado este jueves en su séptimo mensaje navideño a la nación a los principios morales y éticos de los ciudadanos "sin excepciones personales o familiares". En un discurso en el que esa ha sido su única alusión, y no directa, a la situación del monarca emérito Juan Carlos I, el rey ha hecho especial énfasis en la situación "verdaderamente excepcional" por la crisis sanitaria y económica con motivo de la pandemia del coronavirus en España.

Felipe ha comenzado su discurso haciendo referencia al "año duro y difícil" que ha vivido la sociedad española, que ha sufrido casi 50.000 fallecidos por la pandemia del coronavirus, en un año en el que muchos hogares españoles tienen un "vacío imposible de llenar" por culpa de la pandemia. 

Sin embargo, Felipe VI ha pedido "determinación y seguridad" en la lucha contra una "situación grave" causada por el COVID-19 y ha apelado a una respuesta que "no puede venir de la mano de más desánimo o de más desconfianza". 

En un mensaje con reiteradas referencias a los sanitarios españoles, a los que ha dado las gracias "por su enorme esfuerzo, su extraordinaria profesionalidad y su gran humanidad con los enfermos", el rey ha pedido que los primeros responsables en la lucha contra el coronavirus "mantengan todo el ánimo y la fortaleza" para seguir cuidando de los miles de afectados por el virus en el país. 

El monarca también ha hecho referencia en su mensaje a la nación al "otro gran problema y reto" de la sociedad española: el de la "crisis económica", sobre la que el rey pide que no derive en "una crisis social". "España no puede permitirse una generación perdida", dice Felipe VI en referencia a los jóvenes, a los que dedica una especial mención en su alocución a la nación. 

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También resalta Felipe VI la necesidad de "proteger a los más vulnerables" en un discurso en el que son destacadas sus menciones a Europa y la Unión Europea, sobre la que dice que es "una oportunidad histórica para progresar y avanzar" y a la Constitución española, un documento que "todos tenemos el deber de respetar". Eclipsadas por la gravedad de la situación sanitaria y económica del país, este mensaje navideño del rey no hace mención a la violencia de género y a las víctimas del terrorismo, temas recurrentes de los mensajes navideños de Felipe VI. 

Además, el rey pide un "gran esfuerzo colectivo" para hacer frente a un año 2021 que "no será difícil que no mejore a 2020" y en el que la sociedad española buscará el objetivo de "recuperar en lo posible la normalidad".