El Gobierno plantea desmontar la reforma laboral empezando por los convenios y la subcontratación
La segunda reunión entre Trabajo, sindicatos y patronales termina sin avances por la falta de representantes de CEOE y CEPYME
Madrid
Las reuniones para desmontar la reforma laboral ya han arrancado, aunque a medio gas. Después de un primer encuentro el pasado 17 de marzo, este martes se ha celebrado la primera cita con contenidos sobre la mesa, aunque sin avances porque las patronales no han enviado a sus representantes habituales (los que tienen la facultad de negociar), sino a técnicos. Con todo, ya se ha empezado a examinar un primer documento, elaborado por el ministerio de Trabajo, con su propuesta para abordar dos de los asuntos clave de la ley aprobada por el Gobierno Rajoy en 2012: la subcontratación y la negociación colectiva.
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En materia de subcontratación, el documento de Trabajo (al que ha tenido acceso la SER) plantea en primer lugar eliminar del Estatuto de los Trabajadores la posibilidad de que las empresas puedan subcontratar a otras empresas para tareas correspondientes a su actividad principal; es decir, se circunscribe la subcontratación a tareas accesorias.
Además, se especifica que el convenio de aplicación para una subcontrata será el del sector de la empresa principal o de la secundaria, y que sólo podrá aplicarse un convenio de empresa si garantiza los mismos derechos que el convenio sectorial que corresponda a la subcontrata en función de su actividad.
Con esto se quieren evitar situaciones como las de las kellys, empleadas por empresas creadas sencillamente para rebajar las condiciones salariales y laborales mediante convenios propios que se salen del marco de los de hoteles y limpieza.
Por último, el texto explicita que las empresas que prestan servicios a otras como subcontratas no pueden tener contratada a su plantilla con contratos temporales, en línea con lo estipulado por una sentencia del Tribunal Supremo el pasado mes de diciembre.
Negociación colectiva
En materia de negociación colectiva, se aborda la cuestión de la prioridad aplicativa de los convenios, en la que la reforma de 2012 dio primacía a los de empresa sobre los de sector. El redactado propuesto por el ministerio de Trabajo ahora revertiría parcialmente la situación al impedir que un convenio de empresa tenga prioridad sobre uno sectorial en las materias clave, como salarios, retribución de horas extraordinarias o duración de la jornada. Además, se explicita que los derechos mínimos de los trabajadores en todas las materias excluidas del convenio de empresa quedarán garantizadas por el convenio sectorial correspondiente.
De momento, en el documento del Gobierno no se habla de otro de los temas candentes referidos a la negociación colectiva, la vigencia de los convenios una vez caducados (ultractividad), que la reforma de 2012 limitó a dos años.
Las partes se han comprometido a presentar sus planteamientos sobre este texto en la próxima reunión, que a partir de ahora tendrán una periodicidad semanal y se celebrarán todos los miércoles por la mañana. La idea, dicen los negociadores, es ir cerrando temas consecutivamente, y no esperar a anunciar los cambios de una vez en la última reunión.