La tercera ola de la pandemia impulsa la destrucción de empleo en el primer trimestre del año
La Encuesta de Población activa señala que se redujo la ocupación en 137.500 personas, aunque la tasa de paro se reduce al 15,98% por el paso de muchos desempleados a la inactividad
Madrid
El repunte de la pandemia y de las restricciones aparejadas a ella y los efectos de la borrasca Filomena se notan bastante en una EPA del primer trimestre inhabitual por distintos motivos. Primero porque baja el paro, algo que no suele suceder en un primer trimestre: 65.800 desempleados menos, lo que deja el total de parados en 3.653.900; pero es una bajada que no se produce porque esas personas consigan empleo: la ocupación se redujo en 137.500 personas, lo que deja el total de ocupados 19.206.800.
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¿Qué ha pasado? Pues que sube el total de inactivos, las personas que no tienen trabajo ni lo están buscando, una subida de casi 200.000 personas que tiene que ver con ese aumento de las restricciones por la pandemia en el primer trimestre, y los efectos disruptores de la borrasca Filomena en enero. Es decir, el paro baja por las razones equivocadas: no porque la gente encuentre trabajo, sino porque no lo buscan y cambian de categoría, de parado a inactivo. Según los datos del INE, 1.096.200 personas no han podido buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar, 162.500 más que en el trimestre anterior.
Con todo, la bajada de paro hace que la tasa de paro se reduzca hasta el 15,98%, frente al 16,13% del trimestre anterior. El paro juvenil baja levemente también, al situarse en el 39,5%.
Los datos de ocupación señalan que, por comunidades autónomas, sube el empleo en el primer trimestre en la Comunidad de Madrid (+40.400) y Cataluña (33.300), mientras que los mayores descensos del empleo se dan en la Comunidad Valenciana (-40.200), Andalucía (-30.800) y Canarias (-27.400). En cuanto a los sectores, sólo gana empleo la agricultura (+15.800 ocupados más), mientras que pierden el resto, sobre todo los servicios (-83.400).
Si nos fijamos en el tipo de contrato, vemos que la destrucción de empleo ha sido especialmente dura entre los contratados temporales (-168.600 contratados temporales, mientras que el empleo indefinido sube (+31.300). En cuanto al tipo de sector, la destrucción se concentra en el sector privado, porque el sector público gana 18.300 ocupados.
La situación de los hogares nos muestra que el número de hogares con todos sus miembros en paro aumenta en el trimestre en 29.200, son ya 1.226.200.
Aumenta también en el primer trimestre también el teletrabajo: el 11,2% de los ocupados trabajaron desde su propio domicilio, tres décimas más que en el cuatro trimestre.