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Qué fue de... Hasselbaink, el cañonero que no pudo evitar el mayor descalabro del Atlético con sus goles

Leyenda del fútbol inglés, dejó huella en un paso efímero por el fútbol español que terminó con el descenso colchonero del 2000

Jimmy Floyd Hasselbaink con la camiseta del Atlético de Madrid / Getty Images

Jimmy Floyd Hasselbaink (Paramaribo, Surinam. 1972) es un exjugador que amedrentó las porterías rivales del fútbol europeo en hasta cuatro ligas distintas. Fue un auténtico cazagoles que también cumplió con creces en España en un breve periplo y de lo más agridulce. Mientras que en lo personal llegó a ser segundo pichichi de la Liga 1999/2000, su amplio repertorio de cara a puerta no fue capaz de impedir el primer -y hasta el momento único- descenso del Atlético de Madrid a Segunda División.

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A pesar de sus orígenes, este 'killer' del área emigró muy pronto de la antigua colonia neerlandesa y se crió al otro lado del 'charco'. Precisamente en los Países Bajos dio sus primeras patadas a un balón y es por ello que el exfutbolista acabó defendiendo los colores de la selección 'oranje', al igual que una larga lista de célebres compatriotas surinameses (Edgar Davids, Clarence Seedorf, Aron Winter…). Su paso por el fútbol profesional del país, sin embargo, resultó efímero a comienzos de los años 90 debido a unas grandes cualidades que llamaron la atención lejos de sus fronteras.

Así dio el salto a Portugal en 1995 para enrolarse en los modestos Campomaiorense y Boavista, pero demostró que aquella liga le quedaba pequeña. Dos cursos después se gestó su llegada a la Premier League de la mano de un Leeds United que lo hizo despuntar en una gran liga y en competición continental. Una potencia desmedida, una velocidad endiablada y un olfato goleador infalible -que lideró la Premier con 18 tantos- llamaron la atención de grandes clubes de Europa, entre ellos un Atlético de Madrid que logró hacerse con sus codiciados servicios en el verano de 1999.

Recuerdo agridulce como colchonero

Se presentó como una de las mayores apuestas de la presidencia de Jesús Gil y Gil para una temporada que miraba hacia arriba, con una participación en la extinta Copa de la UEFA de por medio. En dicho curso, que a la postre fue el único en el que los aficionados españoles pudieron disfrutar en directo de Hasselbaink, el delantero cumplió con creces con su cometido de asediar a los arqueros rivales. Sus números así lo reflejaron, y es que bajo su autoría se dieron 33 de los goles rojiblancos en dicho curso, de los cuales 24 en LaLiga le bastaron para ser el segundo pichichi del campeonato solo por detrás de Salva Ballesta.

Su repertorio de goles todavía es recordado por la virulencia de sus remates y las apariciones en grandes citas acompañado, entre otros, de un viejo conocido de la Cadena SER como Kiko Narváez. Pero ello no fue suficiente para evitar el mayor descalabro del Atleti en una campaña para olvidar.

La situación en los despachos ya era convulsa en aquellos tiempos. Una intervención judicial traducida en embargo daba muestras de la inestabilidad que se había instaurado en la directiva. En el campo tampoco hubo consuelo para los colchoneros ni aun llegando a la final de una Copa del Rey que les dio la espalda en el duelo definitivo ante el Espanyol.

Para los rojiblancos, aquella temporada pasará a la historia como la del primer descenso de categoría de su club. Una liga calamitosa a pesar de una plantilla de renombre (Hasselbaink, Solari, Aguilera, Valerón…) llevó a la familia atlética a la Segunda División. Para colmo, el siempre presente aporte goleador de Jimmy Floyd erró en el instante en el que se consumó matemáticamente la tragedia. A falta de dos jornadas para el final, su fallo desde el punto de penalti en Oviedo imposibilitó creer en la salvación y supuso uno de sus últimos servicios en el fútbol español.

Leyenda en Inglaterra

Tras un 'adiós' cruel a Madrid, Hasselbaink puso el rumbo de vuelta hacia Inglaterra, donde ratificó que el juego estaba diseñado a medida para sus características. El Chelsea fue su nuevo destino, donde cayó de pie y ya en su primer año se erigió nuevamente como máximo goleador de la Premier League con 23 tantos.

Los 'blues' pudieron disfrutar de sus mejores años en activo con el cambio de milenio. Sus habituales citas con el gol le permitieron convertirse en todo un referente del club londinense, donde pasó cuatro temporadas marcando las diferencias, aunque en cuanto a títulos solo pudo traducirse en una única Community Shield. No fue igual de idílica su salida, ya que el propio surinamés acusó a su entonces técnico, José Mourinho, de haberlo utilizado como cabeza de turco desprendiéndose de él para hacerse respetar por el resto del vestuario.

A tenor de su gran adaptación a este fútbol, Jimmy Floyd Hasselbaink terminó de hacer carrera en Gran Bretaña. Middlesbrough, Charlton y Cardiff fueron sus tres últimas aventuras como jugador profesional antes de anunciar su retirada en el año 2008, con 36 años.

¿Qué hace ahora?

Trece años después de colgar las botas, Hasselbaink se ha reciclado para seguir muy ligado al fútbol por una doble vía. Por un lado, el exdelantero empezó carrera en los banquillos partiendo desde el fútbol modesto británico, en el que se mantiene en la actualidad. En la League One (tercera división inglesa) encabeza el cuerpo técnico del Burton Albion desde el pasado mes de enero, momento en que se inició su segunda etapa en el club tras un satisfactorio paso entre 2014 y 2015.

Jimmy Floyd Hasselbaink dirigiendo al Burton Albion / Getty Images

A su vez, su nombre forma parte del elenco de grandes leyendas del fútbol que se han pasado a los micrófonos de la cadena Sky Sports, encargada de las retransmisiones televisadas de la Premier League en Gran Bretaña. De su voz nacen en la actualidad algunos de los análisis y comentarios de la jornada del fútbol inglés.

 
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