División de opiniones en el PSOE ante los posibles indultos a los presos del 'procés'

Madrid

Se comienzan a oír algunas voces críticas en el seno del PSOE ante los posibles indultos a los líderes independentistas catalanes condenados por su implicación en el referéndum unilateral 1-O, una decisión que parece ya adoptada por el Gobierno y que va en el sentido contrario al informe jurídicos del Supremo, que asegura que indultarlos es "una solución inaceptable". 

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha mostrado su rechazo a los posibles indultos, que cree que ni deben obedecer a motivos políticos ni ser colectivos. "Hay muchas razones, argumentos jurídicos, constitucionales y también políticos para pensar que la hipótesis de un indulto sea uno de los graves errores de la democracia en el caso en que se produzca", ha asegurado García-Page. 

El expresidente socialista del Gobierno Felipe González también se mostró crítico con esos posibles indultos. "En estas condiciones yo no haría el indulto", dijo en una entrevista en televisión. 

Zapatero, Illa y Urkullu, a favor de los indultos

En la línea contraria, en defensa de los indultos, se ha pronunciado este jueves el también el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha declarado este miércoles "partidario de los indultos" a los políticos presos por el proceso independentista catalán que desembocó en el referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017 si el Ejecutivo central piensa que con ellos se podría "contribuir en una primera etapa al reencuentro" con Cataluña, tal y como ha defendido en una entrevista en Canal Sur Televisión.

El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa también ha hablado en una entrevista en SER Catalunya, donde ha apelado "a los valores constitucionales de la concordia, el entendimiento y la justicia en contraposición a la venganza, a la confrontación y a mirar atrás". "Hemos apostado por el reencuentro y por aprender una gran lección de los incidentes de 2017, que es la necesidad de respetar siempre el Estado de derecho en una democracia como la española, y las consecuencias nefastas que se derivan, en todos los sentidos, cuando no se hace", ha agregado. Para Illa todo lo que ayude "al reencuentro" es positivo.

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El ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, se ha referido a las críticas internas, dentro del partido, y ha asegurado que la decisión le corresponde tomarla al Gobierno, al igual que en otros momentos otros también tomaron decisiones similares que a lo mejor tampoco gustaron.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido que los indultos a los líderes independentistas catalanes "en la lista de los más justificados" de todos los firmados durante los últimos 40 años por los gobiernos centrales. "De todos los indultos que ha habido a lo largo de 40 años por parte de los sucesivos gobiernos españoles estos indultos estarían en la lista de los más justificados porque atienden a lo que pueda ser una convivencia futura basada en el diálogo político", ha defendido.

La respuesta del Gobierno

María Jesús Montero, la ministra portavoz, ha sido cuestionada por la división de su partido en este tema, algo a lo que ha restado importancia. "El PSOE es un partido plural, pero esto es prerrogativa del Consejo de Ministros y su obligación es velar por la concordia y el fortalecimiento de la democracia", ha asegurado María Jesús Montero, que ha insistido en que es el momento de la política.

"Los catalanes y el resto de españoles tenemos que pasar páginas y reconstruir los puentes que se habían destruido. Respetamos el informe no vinculante del Tribunal Supremo, pero entendemos que es el momento de la política. Estamos sustanciando los expedientes. No podemos detallar cuánto tiempo hará falta", ha asegurado. 

Preguntada por cómo encajarán el indulto los votantes socialistas de Andalucía o Extremadura, Montero ha insistido en sus argumentos: "Los militantes de mi formación política saben que el Gobierno de España vela por el interés general de los españoles. Ante una situación heredada de 2017, una situación que nunca se tuvo que producir, las decisiones del Gobierno se tienen que guiar por valores constitucionales de democracia y concordia".