El mismo día que los líderes del procés salen de la cárcel tras ser indultados por el Gobierno, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha acudido al Congreso para someterse a la sesión de control. Lo ha hecho bajo la presión de los partidos independentistas catalanes que consideran que los indultos son insuficientes y piden urnas y una ley de amnistía y con una derecha tensionada que acusa al Gobierno de ceder ante los «golpistas». Sánchez ha llegado a la Cámara Baja tres horas antes de que los políticos presos salgan previsiblemente a la calle. El presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido la dimisión de Pedro Sánchez, le ha pedido que convoque elecciones y le ha acusado de engañar al Parlamento: «Aplauden un día aciago para la historia democrática española. Prometió indultar a los presos y traer a Puigdemont para ser juzgado. Echó el destino de España en manos de los separatistas. Es el pacto Drácula con los separatistas». Pedro Sánchez dice que no va a entrar en sus provocaciones: «Cuando se siente aislado sale el verdadero Pablo Casado: el faltón y el de las descalificaciones. Yo tengo más confianza en el Parlamento que usted». Desde ERC, Gabriel Rufián ha preguntado a Sánchez por los planes del Gobierno tras los indultos. El presidente afirma que sus intenciones son públicas. «Tenemos que unir a la sociedad catalana. La unión basada en la ley la hace más fuerte así como la comunidad de afectos. En la democracia cada uno puede defender las ideas que quieran, pero les pido que defienden el pacto constitucional y el Estatuto de Cataluña». «Construyamos concordia, construyamos convivencia. Este país se merece un nuevo tiempo tras la pandemia», ha dicho el presidente Sánchez. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha preguntado a la vicepresidenta Carmen Calvo sobre el motivo «real» que hay detrás de la decisión del Consejo de Ministros de otorgar los indultos a los condenados por sedición. «Los indultos son la prueba de la injusticia. La moneda con la que han trabajado es con la humillación de los catalanes constitucionalistas», ha dicho Gamarra. «Utilicen menos las tripas y más las neuronas. Si no hablaran de los indultos, ¿de qué hablarían?», ha dicho la vicepresidenta. El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, le ha interrogado sobre el valor que tiene para este Gobierno el respeto a la dignidad. «¿A qué nación se refiere? ¿A la que representa este gobierno legítimo? A esa no le estamos faltando nada», ha respondido Calvo. «Qué antiguo y peligroso es su dicurso. Llevan 200 años repartiendo carnés de nación frente a un país diverso que mantiene los derechos de todos. Ya no cuela. 42 años de democracia sostenida. No hay españoles de bien y de mal, no son los dueños de España. Antiguos y peligrosos, pero ya no cuelan», ha respondido Calvo. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en respuesta a un diputado del PP, ha recordado que los indultos establecen una condicionalidad y ha insistido en la misma idea que ha defendido esta mañana en una entrevista en la Cadena SER: que Puigdemont regrese a España para ser juzgado. «Ayer el Gobierno indultó parcialmente a nueve presos. Se establece una condicionalidad. El señor Puigdemont está reclamado, es un fugitivo. Hay separación de poderes, dejemos que la Justicia actúe», ha dicho Campo.