La colonia de cigüeña blanca más grande del mundo en un edificio
El tejado de la Colegiata de San Miguel Arcángel, en Alfaro (La Rioja) está compuesta por un centenar de nidos de cigüeña, con hasta medio millar de ejemplares
La colonia de cigüeña blanca más grande del mundo en un edificio
Ha helado durante la madrugada. Algunas cigüeñas, desalentadas por el frío, han retrasado la salida en busca de comida y siguen en los tejados de la Concepción, San Francisco y la Colegiata de San Miguel. Carlos Zaldívar, biólogo de la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno de La Rioja: “En diciembre empiezan a volver. Les cuesta del orden de treinta o cuarenta días en volver a sus territorios de cría. Y en estos momentos estamos en que hay algunas invernantes que siguen aquí y otras que van viniendo. En febrero vienen bastantes y en marzo ya están todas. Los primeros que vienen son los machos que empiezan a buscar el nido. En seguida llegan las hembras. Son bastante monógamos. Entre los dos reconstruyen el nido, si no se lo quitan otras parejas. Hay pugnas continuas. Se quitan materiales unas a otras para reconstruir el nido. Y una vez que lo reconstruyen ya están listas para copular y poner dos, cuatro huevos”
Entramos en la Colegiata de San Miguel. Manuel Alonso Fauste, presidente de la Asociación de Amigos de San Miguel: “Estamos en San Miguel el Nuevo. Tiene unas dimensiones de 3000 metros cuadrados, es el templo más grande de toda La Rioja, hecho todo en ladrillo aplantillado. Es la única colegiata de España hecha toda en ladrillo”. La Colegiata de San Miguel, en Alfaro, es Monumento Histórico Artístico Nacional. “Costó hacerla ciento cincuenta años. En el mejor de los casos, Alfaro tenía 9000 habitantes. ¿Tú te imaginas con 9000 habitantes hacer esto? Iniciamos la subida a una de la torre de la Colegiata...".
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Durante el ascenso a una de las torres, vamos encontrando grandes haces de pequeñas ramas secas. Sobre los tejados hay obreros descargando de peso algunos nidos y quitando los que las cigüeñas han hecho fuera de las parrillas instaladas para evitar desperfectos en el templo. Manuel Alonso: “San Miguel tiene tres males: las humedades, las palomas y las cigüeñas. Yo lo digo como mal. Respeto mucho a las cigüeñas, pero la cantidad de cigüeñas que hay, la cantidad de nidos... Para soportar todo ese peso, es impresionante”.
Seguimos subiendo y seguimos encontrándonos restos de nidos. Carlos Zaldívar. “Estos son sarmientos de viña , restos de la poda de los árboles (frutales), cosas que cogen en la ribera que deja el río, hierba... El nido además no es algo estático. Durante toda la época de cría lo mejoran. Al año siguiente lo vuelven a mejorar y así continuamente. Y lo normal es que un nido que mide 50 centímetros mida metro y medio al cabo de los años y llegue a pesar 500 kilos”.
La colegiata está cubierta por 3000 metros cuadrados de tejas. Sobre ellas se concentra la mayor colonia de cigüeña blanca del mundo sobre un solo edificio. En los meses de primavera y verano se han llegado a juntar hasta 700 ejemplares. Carlos Zaldívar: “Sobre la Colegiata hay de 100 a 110 nidos. Podría haber más, pero no se considera que sea bueno para el monumento. Mira, en ese nido que está ahí encima de la plataforma, se pueden ver los materiales que lo componen. Mucho palitroque, bastante barro, plástico, telas, cuerdas...Y con todo eso hacen un nido compacto que puede aguantar los rigores climatológicos y el peso de las aves”.
Cuando el sol sube, las cigüeñas dejan los tejados en busca de alimento y puede vérselas a decenas en la reserva natural de los Sotos de Alfaro, una llanura de meandros cambiantes, islas y playas rodeadas de huertos y acequias. Carlos Zaldívar: “Este es el Chorrón de la Nava, uno de los meandros abandonados por el Ebro. En su día, la corriente del Ebro venía por aquí. Deja zonas excavadas que se siguen llenando de agua. Son aguas tranquilas en un meandro abandonado”
Las primeras cigüeñas que avistamos, se concentran en una isla. “Esas son las que luego se van a la Colegiata a la hora del atardecer. Ahí hay unas treinta. Pero un poquito más arriba habrá otras tantas y un poquito más abajo otras tantas. Con lo cual, en el tejado de la Colegiata puedes encontrar esta noche del orden de 80 o 90. - ¿Están buscando alimento? - Sí, ahí se están alimentando y sesteando. La cigüeña es un depredador. Es tan depredador como puede ser una garza o como puede ser, salvando las distancias, un león. Come pececillo, pero, sobre todo culebrillas, sapillos, topillos ratoncillos, ranitas que encuentra en los cultivos o en las zonas húmedas. Pero en los últimos decenios han variado su comportamiento y gracias a los estercoleros han ido desapareciendo de las zonas rurales y apareciendo cada vez más en las ciudades. Esos vertederos, ese aporte extra les ha permitido quedarse en invierno y aumentar la población. Población que en los últimos diez años permanece estable porque hay mucho sellado de vertederos y el aporte de alimento es mucho menor”.
Colegiata de San Miguel Arcángel
Divisamos una garceta grande
“Mírala, mírala- Es un animal precioso, todo blanco, con las patas amarillas, una maravilla. Ahora está moviendo las patas para espantar todo lo que hay subacuático y en cuanto ve que se mueve y lo tiene a tiro, lo arponea con el pico. ¡Mira! ¿Has visto cómo ha arponeado?”
En los márgenes de las aguas crecen álamos, sauces blancos y fresnos. Una garza real vuela sobre un fondo de carrizos, espadañas y esparganios.
“A la hora de volar se diferencia claramente de una cigüeña o una grulla. (Estas) vuelan con el cuello extendido y, sin embargo, todas las garzas vuelan con el cuello en forma de ese, es decir encogido. Claro, estamos hablando de aves, que es lo que más se ve. Pero aquí tienes nutria, hay visón europeo, que es el mamífero (carnívoro) más amenazado de Europa … ¡Mira, lo tienes ahí, un “cetia ruiseñor”, que tiene un canto característico y está siempre en las matas.
El “meandro del Estajao”
“Esta es la mota, este es el dique. Por aquí venía el río y ahora es una plantación de las famosas peras con denominación de origen de Rincón. Al lado de Alfaro está Rincón de Soto”
Los cormoranes, muy frecuentes en los sotos de Alfaro, se han concentrado para pescar.
“Ahí tienes a los cormoranes grandes pescando en grupo. Son unos veinte y todos se reúnen porque han encontrado los peces, un cardumen. Se van sumergiendo y se ayudan unos a otros debajo del agua para coger los peces. Hacen como los delfines, que se ayudan. Supongo que serán alburnos. El alburno es un pez introducido, pero ha colonizado el Ebro y dominan a los peces autóctonos como puede ser la madrilla o la bermejuela. De hecho, de las especies que hay en el Ebro, 11 son introducidas. Y no le han hecho bien al ecosistema fluvial".
Carlos Zaldívar subraya la palabra río como la gran asignatura medioambiental pendiente en toda Europa. “Se han considerado siempre como canales que llevan agua y nunca como ecosistemas fluviales. Es un error histórico que estamos pagando porque los ríos han dejado de ser lo que eran. Cada vez que simplificamos el ecosistema, tarde o temprano nos lo cobra. Cada vez que constreñimos el río, se cobra ese constreñimiento, anega los campos de cultivo y produce los daños que luego tenemos que pagar con los impuestos de todos los españoles. Cada simplificación que le hacemos al ecosistema para nuestro provecho, tarde o temprano, lo cobra...¡Mira, mira, por ahí va el aguilucho lagunero!".
Anochecerá pronto. Las cigüeñas regresan a los tejados de la Colegiata de San Miguel después de pasar el día en los sotos y los campos de secano y regadío que rodean Alfaro. En algún punto entre África y Alfaro, cerca de algún humedal, han parado para comer y pasar la noche las cigüeñas que llegarán durante los próximos días. La población española de cigüeña blanca es de alrededor de 33.000 parejas reproductoras.