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Los mensajes ocultos del fusilamiento

"Hay muchas cosas de Torrijos que deberían volver a Málaga: el cuadro de Gisbert, las cartas a su esposa o sus uniformes" Esteban Alcántara, pte asociación Torrijos 1831

Málaga

'El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga' es una de las obras emblemáticas de la pintura histórica española. El óleo fue pintado hace 135 años por el artista alicantino Antonio Gisbert. El gobierno de Sagasta le encargó en 1886 un trabajo sobre unos hechos que ocurrieron cuatro años antes de su nacimiento. El objetivo era que perpetuase lo que cuesta la lucha por la libertad.

Para Gisbert, un reconocido maestro de la composición y el retrato, supuso "un enorme reto por que no quería imitar el trabajo de Goya". Le dio un giro radical y arriesgado a su obra "y de entrada, puso a los reos mirando al espectador. Su principal personaje es Torrijos(Madrid, 1791- Málaga, 1831) -así lo indica la posición de sus pies- dando la mano a sus compañeros Fernández Golfín y Flores Calderón. Junto a ellos, Robert Boyd y Borja Pardío. Sus levitas evidencian que estaban integrados en la burguesía. Junto a ellos el pueblo, los campesinos, los pescadores..." describe Esteban Alcántara, el presidente de la asociación histórica Torrijos 1831, Esteban Alcántara.

Y abajo, a la derecha del cuadro, sobre la arena, la chistera el símbolo que ya utilizó Delacroix en 'La Libertad guiando al pueblo', "lo que transmite un mensaje contundente e inequívoco, se trata de una revolución burguesa- del fin de una revolución burguesa- que defendía un nuevo concepto de sociedad basado en Constitución, en el valor de ciudadano y no de súbdito"

Torrijos y sus hombres " murieron de rodillas y mirando al pelotón, no como lo cuenta Gisbert".

Es una falsedad histórica- en este caso hábilmente intencionada-que le sirve al artista "para destacar la tristeza del rostro de Torrijos, su dolor por la muerte de sus compañeros, de la que se siente responsable, por que confiaron en él, en su palabra. Sin sospechar que iba a ser traicionado en el intento de Pronunciamiento que articularon desde Málaga, el último que hubo contra Fernando VII"

Torrijos fue engañado por "Viriato, ese personaje que los investigadores se afanan en apellidar 200 años después, y que le garantizó un apoyo 'inventado' de la guarnición malagueña en su intento de derrocar el poder abslotutista de Fernando VII"

La trampa se colocó en la provincia de Málaga y "aquí fue perseguido (tras su desembarco desde Gibraltar en Mijas) acorralado (su huida por el valle del Guadalhorce) encarcelado ( primero en el Cuartel de Mundo Nuevo y después en el convento de los Carmelitas de San Andrés, ambos en la capital malagueña) y finalmente fusilado el 11 de diciembre de 1831 en la playa de San Andrés"

Más licencias que se permite Gisbert "por que delante de Torrijos nunco hubo muertos. Él fue fusilado con un primer grupo de 24 hombres. El segundo estaría compuesto por 25. Y nunca fue testigo de lo que ocurrió con ellos"

Torrijos tampoco fue tiroteado por los granaderos que aparecen en el cuadro "Fue ajusticiado por un regimiento de Soria. Ningún soldado fernandino quería acabar con la vida de estos liberales, ni siquiera los que se encargaban exclusivamente de estas misiones. Así que tuvo que recurrirse a militares que no habían participado en la detención de un general, que fue respetado en el campo de batalla y en su muerte"

Entre las incógnitas que "todavía no hemos conseguido interpretar es el motivo por el que Gisbert utiliza a frailes capuchinos en la obra, cuando los que prestaron los servicios religiosos en el fusilamiento realmente fueron carmelitas. Es más, el que venda los ojos a Golfín es el propio Gisbert, que quiso retratarse, como liberal tardío que era, con el resto del grupo"

Pero para clave sin desentrañar y misteriosa: la mano que aparece junto a la chistera " llevamos años recibiendo interpretaciones de todo tipo. No nos atrevemos a dar una explicación sobre el significado de esa mano saliendo de la arena"

Torrijos y sus hombres se encuentran enterrados bajo un obelisco conmemorativo en la plaza de la Merced de Málaga, un espacio que no es visitable "todavía, aunque esperamos que alguna vez pueda plantearse la posibilidad de que se pueda abrir al público esta cripta, cuna de la libertad. Y somos conscientes del ambicioso proyecto"

El lienzo de Gisbert está actualmente en el museo del Prado. La copia del pintor malagueño Ceferino Castro realizada durante su única exposición en la ciudad de Málaga, con motivo del centenario de la obra, cuelga del despacho de alcaldía del Ayuntamiento de Málaga.

"Málaga necesita reencontrarse con este cuadro. Y esperamos que el Prado atienda las históricas demandas en ese sentido y permita su traslado y exposición en la capital malagueña. De momento, el Congreso de los Diputados- como propietario del legado- no nos ha permitido exponer en Málaga las cartas que escribió Torrijos en el refectorio del convento de San Andrés antes de ser fusilado " apostilla

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