Las preguntas que quedan por responder en la guerra de un PP roto

Madrid

El líder del Partido Popular y la presidenta de la Comunidad de Madrid se deshacen en acusaciones de espionaje, adjudicación de contratos irregulares y deslealtad. Se ha abierto una brecha dramática, una guerra interna en la que solo puede quedar uno de los dos liderazgos. Ayuso ha acusado a Pablo Casado de querer destruirla: "Lo que publica su entorno es lo peor que se puede esperar", ha dicho en una rueda de prensa sin preguntas hoy desde la Puerta del Sol. Una hora más tarde salía Teodoro García Egea ejerciendo su cargo de secretario general del partido: "Vamos a abrir un expediente informativo a Isabel Díaz Ayuso y nos reservamos las actuaciones oportunas. En una cosa estoy de acuerdo: la familia es lo más importante que tenemos. No toleraré ni una acusación más sobre mi honorabilidad. Nunca pude imaginar que se atacara de forma tan cruel e injusta a la dirección de un partido que le ha dado todo"

Por otra parte, Isabel Díaz Ayuso ha reconocido por primera vez que su hermano cobró de una empresa que recibió un contrato público de la Comunidad de Madrid por 1,5 millones de euros para comprar mascarillas en lo peor de la pandemia, en abril de 2020. Un contrato que, siendo legal, se adjudicó sin concurso público, por la vía de urgencia. Millón y medio de euros para una empresa cuyo administrador único es Daniel Alcázar, un viejo amigo de la familia Ayuso, amigo del pueblo de toda la vida, sin experiencia en la contratación con la Comunidad de Madrid.

Como señala Aimar Bretos en Hora 25, quedan todavía muchas preguntas acerca de este hecho. ¿Qué hizo el hermano de Ayuso, o qué papel jugó el hermano de Ayuso, para que la empresa de su amigo le hiciera ese pago? ¿Facilitó de alguna manera el contrato entre la empresa de su amigo y el gobierno de su hermana? Ayuso insiste en que el contrato es perfectamente legal. No hay -al menos por ahora- nada que demuestre lo contrario. La presidenta asegura que ni ella ni su hermano tuvieron ningún papel de intermediación, pero sigue sin quedar claro a cuenta de qué el hermano de Ayuso cobró de esa empresa que recibió un contrato público del gobierno de su hermana.

¿Era legal o no era legal el cobro del hermano de Ayuso? La dirección nacional del PP ha puesto en circulación incluso una cifra de cuánto fue esa comisión. Dos periódicos, El Mundo y ABC, han publicado que la dirección nacional del PP cifra esa comisión en 286.000 euros. Hemos preguntado en Génova y no se hacen responsables de esa cifra. Pero ahí queda. Hoy García Egea ha vinculado directamente el asunto del hermano con las prisas de Ayuso para que se convocara el congreso y ella fuera elegida cuanto antes. Pero cuando Egea ha sido preguntado por ello ha dado a entender que pruebas no tiene.

Lo que sí ha negado Teodoro García Egea es que la dirección del PP recurriera o intentara recurrir a detectives privados para investigar la supuesta mordida del hermano de Ayuso, que, tal y como explica Aimar Bretos en Hora 25, es a lo que se agarra la presidenta madrileña para presentarse como damnificada por la dirección del partido.

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Esta misma tarde ha dimitido el director general de coordinación del equipo de Almeida, Ángel Carromero, que es, según publicó ayer El Confidencial, quien tanteó a los espías para hacerse con información con la que poder torpedear la carrera de Ayuso. Primera víctima política. Sin embargo, esto genera otra duda. Almeida no trasladó a Génova que había espionaje en el PP, proveniente de su Ayuntamiento, investigado y comunicado a Ayuso?

Y con la sangre corriendo en todas las direcciones, la dirección nacional ha abierto un expediente a Ayuso. El PP hiriéndose a sí mismo como nunca antes habíamos visto. "Esto llega a extremos que dejan chiquita la noche del Congreso de Valencia de 2008 en la que Aguirre y compañía intentaron cargarse a Rajoy", explica Aimar Bretos. A media tarde la dirección nacional expedientaba a la presidenta de Madrid y dejaba la puerta abierta a hipotéticas medidas futuras. Quién sabe si hasta la expulsión, viendo la severidad de la guerra interna en el partido.

El día ha terminado con cargos del PP, a todos los niveles colgando fotos suyas con Casado o con Ayuso, según a quién apoyan; con Telemadrid, desde su cuenta oficial, anunciando la concentración en Génova y con la sede del PP con cerca de 200 personas afines a Ayuso al grito de "Casado no, Ayuso sí".