El presidente del Gobierno y el nuevo líder del PP se han reunido durante tres horas en el Palacio de la Moncloa donde Alberto Núñez Feijóo ha pedido a Pedro Sánchez que bajen los impuestos de manera inmediata y Sánchez ha presentado a Feijóo una oferta de pacto de estado desarrollada en once puntos. Sánchez ha recibido en la escalinata del Palacio a Feijóo y ambos hayan posado ante los medios gráficos sin mascarilla tras darse un apretón de manos. «He acudido a esta reunión agradecido por la prontitud con la que he sido convocado y con la mejor disposición», ha dicho el nuevo presidente del PP tras el encuentro, que cree que habría sido «mucho más operativo» si hubieran tenido «un orden del día y un papel con una documentación mínima para poder celebrar la reunión con mayor concreción». En cualquier caso, ha dejado clara su intención de que «el entendimiento sea un objetivo político irrenunciable». «La reunión ha sido muy cordial pero mucho menos fructífera de lo que me habría gustado», ya que lamenta no poder dar «ninguna buena noticia» a las familias españolas en materia económica. «Yo he traído varias propuestas y las voy a seguir haciendo. Es importante que los españoles sepan que es posible una política económica distinta», ha proseguido. «La política económica del Gobierno falla en el diagnóstico, en las predicciones y en las soluciones. Ni la incertidumbre económica ha empezado en la guerra pero la guerra ha convertido en alarmante una situación que ya era preocupante», ha asegurado, recordando que la economía española cayó 4 puntos más que la media europea en 2020 y cree que el Gobierno «también se equivoca cuando dice que la inflación desbordada es un problema de la guerra» porque los precios suben desde 2021. Feijóo le ha trasladado a Sánchez la necesidad de emprender una serie de medidas económicas más allá de esa bajada de impuestos que defiende en público cuando tiene ocasión pero se ha encontrado con un plan ya cerrado por el Gobierno: «Pretende convalidar [el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia] sin más y la sensación que he tenido es que no está dispuesto a cambiarlo ni a mejorarlo, sino a aprobarlo tal cual», ha criticado. «No oculto que tiene aspectos que nos resultan interesantes pero es evidente que nos parece insuficiente», ha dicho dando por hecho que Sánchez debe tener los apoyos necesarios para sacarlo adelante pero no ha querido dejar pasar la ocasión sin trasladarle sus propuestas para agilizar esos fondos europeos, limitar los gastos superfluos y bajar el impuesto a la renta de manera retroactiva para paliar el impacto del incremento de los precios. El nuevo líder del PP, en cambio, sí ha encontrado puntos en común con Sánchez en lo relacionado con la política exterior y la guerra en Ucrania, donde le ha mostrado su «apoyo sin matices y sin condiciones» al Gobierno de España, no así en lo referente al Sáhara y ha criticado haberse enterado del acuerdo por Marruecos: «España no negocia su integridad territorial, que está protegida en nuestra Constitución española», ha sentenciado. «España no ha conseguido nada y Marruecos sí ha logrado uno de sus grandes objetivos pendientes». Sobre la propuesta de Sánchez de renovar el Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional antes del 12 de junio, Feijóo no ha aclarado más allá de que «se han retomado las conversaciones» sobre ese asunto y que él le ha trasladado la necesidad de cambiar la elección de los jueces. El nuevo líder del PP también ha criticado que el gobierno haya aprobado ya «96 decretos leyes» en lo que llevamos de legislatura, pero sobre la reforma del artículo 49 de la Constitución para sustituir el término «disminuido» por el de «persona con discapacidad» sí ha asegurado el apoyo del PP siempre y cuando la reforma sirva única y exclusivamente para cambiar ese término, sin enmiendas ni otras propuestas. Preguntado sobre si se fía o no del presidente Sánchez, Feijóo ha reiterado que la reunión ha sido cordial y que pone «el contador a 0», pero ha señalado que «el pasado está en las hemerotecas» y ha aludido al compromiso de Palma en lo referente a bajar impuestos, cuando hoy se le ha dejado claro que no. Feijóo también ha asegurado que va a dimitir como presidente de la Xunta de Galicia en las próximas semanas: «Dimitiré como presidente, votaré al nuevo y luego presentaré también mi dimisión como diputado autonómico». Pero el líder del PP ha aplazado la posibilidad de incorporarse como senador por designación parlamentario. El objetivo del gobierno de España con este encuentro es «reconstruir los consensos básicos con el principal partido de la oposición y reducir la crispación estéril que ha caracterizado la política española en los últimos tres años», según se indica en un documento donde se detallan esos once puntos. «En este tiempo, desde el principal partido de la oposición se ha puesto en cuestión en numerosas ocasiones la legitimidad del gobierno de coalición y del propio presidente. Esta situación, inédita en la democracia española, ha dado lugar a negar al gobierno su legitimidad constitucional para desarrollar su labor. La nueva etapa abierta en el principal partido de la oposición, tras su congreso, debería abrir un tiempo de reconocimiento pleno de la legitimidad democrática del gobierno», prosigue esa nota, que también especifica que «la intención del gobierno es impulsar un tiempo de acuerdos con el principal partido de la oposición para reconstruir consensos básicos, que han existido en el pasado, y que fortalecen la institucionalidad y la calidad de la democracia. Los acuerdos propuestos por el gobierno son 11 y están divididos en 4 bloques: cumplimiento y actualización de la Constitución y regeneración democrática; unidad en la respuesta a las consecuencias económicas de la guerra y compromiso en la mitigación del cambio climático; violencia de género; y lealtad en las políticas de Estado». Esos bloques se concretan en once puntos: 1.- Renovación del Consejo General del Poder Judicial antes del 12 de junio. 2.- Renovación del Tribunal Constitucional, también antes del 12 de junio. 3.- Reforma del artículo 49 de la Constitución para sustituir el término «disminuido» por el de «persona con discapacidad» y contemplar las distintas dimensiones de la protección de las personas con discapacidad y reorienta su contenido hacia un enfoque que garantice la dignidad y la autonomía de las personas con discapacidad. 4.- Eliminación del voto rogado para facilitar la participación política de los españoles residentes en el extranjero antes del 20 de abril. 5.- Regreso del PP al Pacto Antitransfuguismo y por la Estabilidad Institucional. 6.- Plan nacional de Respuesta a las Consecuencias Económicas y Sociales de la Guerra de Ucrania. 7.- Acuerdo para la transición energética, la Agenda 2030 y para garantizar unos precios de la energía asequibles y estables en el contexto de la guerra. 8.- Apoyo y coordinación en torno a los Fondos Europeos y al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 9.- Blindaje del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. 10.- Política exterior: lealtad del principal partido de la oposición y compromiso del Gobierno a reforzar la comunicación con él en esta materia. 11.- Ley de Seguridad Nacional y estrategia de ciberseguridad. Sánchez invitó a Feijóo a la Moncloa tras su elección el pasado sábado en Sevilla como líder del PP en sustitución de Pablo Casado. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, asegura que la reunión no tiene orden del día. Pero desde el PP se indica que el todavía presidente de la Xunta pedirá rebajar el IRPF como vía para compensar el impacto de la inflación en las economías familiares. Feijóo se ha comprometido a liderar desde el PP una oposición propositiva y abierta a pactos y el Gobierno le ha pedido hechos porque «la oposición de Estado no se predica, se practica», en palabras de la portavoz del Goierno, Isabel Rodríguez. Como antesala al encuentro, Gobierno y PP han cruzado este miércoles reproches mutuos en el Congreso, donde Sánchez ha preguntado al PP si apoyará al Ejecutivo o van a «continuar estorbando con la ultraderecha» y el PP ha acusado al socialismo de revivir fantasmas de «finales de los años 80», «escasez, déficit e inflación».